Mariano Rajoy está dispuesto a mantener el suspense hasta el final. El presidente del PP reconoció ayer que ya ha decidido quiénes van a ser los portavoces de su partido en el Congreso y en el Senado, aunque sigue jugando al despiste y no los hará públicos hasta el próximo lunes.
"No se lo he dicho ni a ellos, no lo saben y se lo diré el lunes", 31 de marzo, apostilló. Y es que a Rajoy no le parecía "serio" hablar ayer de las portavocías del Grupo Popular en las Cortes porque el lunes hay convocada una reunión de la Junta Directiva y "lo más lógico es que hablemos allí".
El líder del PP efectuó estas declaraciones a los periodistas tras visitar el cuartel de la Guardia Civil de Calahorra, ante el que el pasado día 21 explotó un coche bomba que causó dos heridos leves y daños materiales estimados en 3,5 millones de euros.
Rajoy también insistió en que "todavía no hay ni Cortes, no se han constituido y no se ha producido el debate de investidura, que es el acontecimiento que merece la pena" en el inicio de la legislatura, por lo que "no es una prioridad" hablar de "quién está en una Mesa u otra". "La prioridad real es la economía de los españoles, que va a ser el tema de los próximos tiempos y que es lo que les interesa a los ciudadanos, los precios, las hipotecas o la construcción. A mí eso es lo que me preocupa", remachó.
Preguntado sobre la posibilidad de que alguien más opte a la Presidencia de su partido en el próximo Congreso del PP, afirmó: "ojalá salgan muchos candidatos", ya que es un congreso "abierto" y cualquier afiliado puede presentarse y eso es "sano" para el partido. Y de paso, reiteró: "yo voy a presentarme porque creo que hay una labor por hacer en los próximos años".
Contra ETA. Aprovechando su visita a Calahorra, Rajoy anunció que "para acabar con ETA y para derrotar a ETA voy a estar detrás del presidente del Gobierno siempre". En este sentido, dijo que "el PP apoyará con los concejales que tenga a cualquier otro que pueda sustituir a un alcalde de ANV en cualquier ayuntamiento vasco", como se pretende en Arrasate.
También recordó que la posición del PP es que "ETA es un enemigo de todo el pueblo español, atenta contra la vida de los españoles, contra sus derechos, contra su libertad, su propiedad, sus negocios, o simplemente contra su forma normal de vivir".
