Después de varios días rehuyendo a los medios por el caso Gürtel, Mariano Rajoy se presentó ayer ante los periodistas sabedor de las tensiones que su actitud estaba provocando en los suyos. Y el presidente del PP dijo dos cosas: que no acepta "chantajes ni presiones" y que sigue confiando en Francisco Camps.
El presidente del PP, Mariano Rajoy, aseguró ayer que el tesorero del partido, Luis Bárcenas, "no le ha chantajeado" y dejó claro que una de sus "pocas virtudes" como político, ya acreditada a su juicio, consiste en que no acepta "chantajes ni presiones" de nadie. Rajoy se manifestó de este modo en el foro que Abc orgnizó en Málaga.
Además de negar chantajes o presiones de quien es el tesorero del PP, el presidente de los populares también negó que Bárcenas se haya llevado cajas con documentos. "No me consta", puntualizó. Tras un tiempo de silencio y de respuestas esquivas, el propio Rajoy habló ayer sin evasivas de la investigación al tesorero del PP por el Tribunal Supremo, que en el marco del caso Gürtel podría atribuirle delitos de cohecho y fraude fiscal.
Sobre los chantajes y las amenazas, Rajoy afirmó: "Tengo muy pocas virtudes, pero sí alguna algo, y lo digo con tranquilidad, es que he demostrado que no acepto chantajes ni presiones. A mí Bárcenas no me ha chantajea- do. He acreditado que no suelo funcionar con presiones ni con chantajes". Asimismo, hizo hincapié en remarcar que en el Comité de Dirección de su partido existe unanimidad al respecto y que, por ello, sus integrantes aceptan el modo con que Rajoy gestiona estos casos judiciales.
El presidente del PP insistió en este punto: "Estamos actuando con la máxima sensatez y sentido común, sabiendo donde estamos y lo que hacemos; sé donde estoy y lo que estoy haciendo, y haré lo mejor para mi partido y para el interés general de los ciudadanos".
También habló sobre el presidente de la Generalitat, Francisco Camps. Sobre este asunto Rajoy destacó que sigue creyendo que el dirigente valenciano pagó los trajes por los que se le ha imputado en la trama corrupta que presuntamente lidera Francisco Correa. Rajoy añadió que "es absurdo" pensar que alguien como Camps, presidente de la Generalitat Valenciana, "se pueda vender por tres trajes". No es la primera vez que el líder de los populares pronuncia una afirmación de este calibre.
Decisión judicial. Rajoy tomó la palabra el mismo día que el juez instructor del caso Gürtel en Valencia rechazó la imputación de los supuestos cabecillas de la trama corrupta Francisco Correa, Pablo Crespo y Álvaro Pérez, solicitada por la Fiscalía Anticorrupción, al entender que no es de su competencia, sino del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM).
Según informó el gabinete de prensa del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV), el magistrado José Flors entiende que no es posible realizar "ninguna actividad investigadora respecto de una parte de las conductas de las tres personas citadas (el pago de las prendas con que, al parecer, fueron obsequiadas unas personas en Valencia)". Para el juez, "todas las acciones llevadas a cabo supuestamente por ellos forman parte en su conjunto del objeto más amplio de otro proceso que se tramita en otro órgano judicial", como es la Sala de lo Civil y lo Penal del TSJM.
Al respecto, recuerda que los tres cabecillas de la supuesta trama fueron imputados por Madrid como responsables de "un entramado societario" y por haber obsequiado con dádivas "a algunas autoridades o funcionarios en distintos lugares".
La desestimación de estas imputaciones de los supuestos líderes de la trama ha permitido que se mantenga la comparecencia en la sede del TSJCV con los representantes legales de los cuatro imputados en Valencia -Francisco Camps, el secretario general del PPCV, Ricardo Costa, el ex vicepresidente del Consell Víctor Campos y el ex jefe de gabinete de la Conselleria de Turismo Rafael Betoret-. Durante la misma, los letrados de los cuatro imputados han solicitado la suspensión del proceso abierto contra ellos hasta que se resuelvan los recursos que presentaron contra su imputación, algo que ha descartado el magistrado.
