El PP propuso ayer igualar en derechos a inmigrantes y españoles, pero con una condición: que éstos firmen un contrato de integración que les obligará a cumplir las leyes, aprender la lengua española y respetar las costumbres del país. Además, serían devueltos a su lugar de origen si no encontraran un trabajo "durante un tiempo".
El presidente del PP, Mariano Rajoy, prometió, en unas jornadas sobre inmigración que organizó ayer su partido, que si gobierna creará este contrato, que afectará a aquel inmigrante que quiera obtener "un permiso superior al año de residencia en España" y que incluirá el requisito de "regresar a su país si durante un tiempo no logra encontrar empleo".
"Quiero proponer un contrato de integración entre españoles y aquellos inmigrantes que deseen establecerse en nuestro país y será un compromiso con valor jurídico que reflejará el compromiso mutuo entre la sociedad y el inmigrante que quiere obtener un permiso en España", dijo.
El contrato comprometerá al inmigrante a "cumplir las leyes, respetar las costumbres españolas, aprender la lengua, pagar sus impuestos" y trabajar "activamente para integrarse". A cambio, la sociedad española le concederá los mismos derechos y prestaciones que a un español: enseñarle la lengua, ayudarle en su integración y respetar sus creencias y costumbres "siempre que no sean contrarias a las leyes españolas".
Agencia de inmigración. Rajoy sentenció que "no habrá más regularizaciones masivas" si llega al gobierno y que en España no se podrá entrar de forma ilegal. En este sentido, aseguró que creará "una agencia [estatal] de inmigración y de empleo que trabajará para atender las demandas reales de las empresas españolas y que tendrá a su cargo la supervisión de la selección, formación y contratación de trabajadores extranjeros con plenas garantías" para ambas partes.
En esta línea, comentó incluso que permitirá a las empresas que "dispongan de los servicios de agencias privadas de empleo de su confianza" para facilitarles la contratación en origen de los trabajadores extranjeros que necesiten, que llegarían "con contrato y con la formación requerida".
En su discurso, Rajoy desgranó una retahíla de medidas para combatir la inmigración irregular, por una parte, y para lograr la integración de los inmigrantes, una batería de planteamientos similares a los defendidos por CiU en su programa electoral para las elecciones al Parlamento catalán.
Según Rajoy, es necesaria "una reforma completa de los cauces de llegada de los inmigrantes, porque los de ahora han fracasado", destacando que "nunca más habrá regulaciones masivas" como la que aplicó el PSOE hace tres años "sin la opinión de la oposición ni de los socios europeos. Por ello, destacó la necesidad de aumentar los efectivos especializados en este ámbito y de crear patrullas conjuntas con los socios europeos para un control más exhaustivo a la llegada ilegal de inmigrantes.
"Se habla mucho de pateras y poco de las fronteras de los Pirineos y de lo que pasa en los aeropuertos", subrayó Rajoy, que recalcó que aumentarán el número de repatriaciones simplificará los procedimientos de las administraciones para agilizarlas.
