Don Rajoy reúne las características del viejo oficio de opositor, incluida la búsqueda de recomendación francesa y alemana para los miembros del tribunal. Quizás no sea inteligente, pero le pone muchísima voluntad y gran memoria para aprenderse el Código Penal. Luego lo recita de carrerilla como la letanía del rosario. Otra cosa es interpretarlo. Él mismo se dice el ora pro nobis y en su recorrido por las emisoras de radio recita con el yo por delante que recortará las competencias autonómicas y privatizará hasta el cielo de la boca con la excepción de las televisiones que el PP manipula.
Juan José Fernández Trevijano
