El candidato del PP desarrolló ayer algunas líneas de su programa de gobierno: liberalizará el suelo y apostará porque todos los terrenos sean "urbanizables", aunque con limitaciones medioambientales y de ordenación del territorio. Rajoy prometió además crear un Ministerio de Nuevas Tecnologías y expresó su optimismo: "La niña de Rajoy ganará el 9-M".
El candidato del PP detalló sus ideas en materia de vivienda en una entrevista digital en El Mundo: "Debemos apostar por liberalizar el suelo, que es el que aumenta el precio. Hay suelo, pero las administraciones no dejan edificar. Soy partidario de que todo el suelo sea urbanizable y que las limitaciones a la urbanización vengan impuestas por el respeto al Medio Ambiente y a la ordenación del territorio. Habría así ciudades de más extensión, pero con bloques más bajos y mejor calidad de vida".
Su propuesta supone volver a revisar la Ley del Suelo aprobada por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero y que reducía las posibilidades de especulación con los terrenos: no se puede calcular el coste según las expectativas, sino según su valor real. En esta misma cita, el líder de los populares prometió la creación de un Ministerio de Nuevas Tecnologías.
Al margen de esta propuesta, Rajoy ha centralizado los mensajes de este penúltimo día de campaña en dos temas en los que ha basado gran parte de su estrategia electoral. Por un lado, en un acto en Teruel, incidió en que su máxima prioridad en estos cuatro años será "economía, economía y economía". "Tenemos gente preparada como un turolense de pro como Pizarro", apuntó el candidato popular quien trató de respaldar de esta forma a su número dos. El día antes situó a Rodrigo Rato como el principal referente económico.
Horas después, en una abarrotada plaza de toros de Valencia, a la que acudieron 25.000 personas, retomó el discurso de la división territorial del país: "Muchos españoles se han dado cuenta de que a España le conviene que gane el PP. No queremos más división, ni más tensiones, ni más proyectos que vayan contra la concordia entre españoles".
La niña. Pero en la recta final de la campaña, las propuestas y los mensajes concretos ceden todo el terreno a actos y palabras más simbólicas. En los dos actos a los que asistió Mariano Rajoy se rodeó de grupos de niñas que lucían en su camiseta referencias a la "niña" - llevaban escrito "Soy la niña de Rajoy"-, la metáfora que usó el candidato del PP en los dos cara a cara celebrados con José Luis Rodríguez Zapatero.
"Es imposible que la niña no gane las elecciones el próximo domingo. Es imparable, la marea no hay quien la detenga. Esa niña que se va a preocupar de lo que le preocupa a España, mirará siempre al futuro y no al pasado", señaló el candidato del PP, quien ya ha convertido en todo un símbolo su discurso final en los últimos dos debates, pese a las numerosas críticas recibidas. Su utilización de este recurso llegó ayer a tal punto que Rajoy se atrevió a bautizar a su "niña". "Se llama Victoria, Esperanza. Victoria por la victoria, y Esperanza tras la victoria".
El candidato del PP trató ayer de mostrar optimismo. "Los socialistas tienen los pelos de punta porque saben que el domingo no van a ganar y no lo harán porque José Luis Rodríguez Zapatero, que tuvo en 2004 un gran caudal de votos y un enorme apoyo, lo ha hecho muy mal. Zapatero tiene el peor defecto de un gobernante, no se puede confiar en él", indicó Rajoy
