Pese a que hace semanas que es obvio que existe una crisis en el seno del PP, fue la primera vez que el líder del partido, Mariano Rajoy, lo reconocía. Rajoy admitió que la formación popular atraviesa por una situación "difícil", aunque lanzó un "mensaje de tranquilidad" y añadió que el PP sabrá sobreponerse.
"El PP y su dirección han demostrado que saben sobreponerse a circunstancias difíciles y volveremos a hacerlo", subrayó el líder de los populares. Al término de un homenaje al fallecido veterano diputado del PP Rogelio Baón en la Universidad Europea de Madrid, Rajoy no quiso responder a ninguna pregunta sobre los miembros de su equipo para la dirección del partido, ni sobre el momento en el que adelantará su composición.
Tras la renuncia del ex portavoz popular Eduardo Zaplana y del secretario general, Ángel Acebes, varios dirigentes del PP exigieron el martes a su presidente que desvele, por el bien del partido, quiénes le acompañarán en el equipo que presentará como candidato a la presidencia del partido en junio.
Pero Rajoy no se da por aludido y no ha dado ninguna muestra de querer destapar el secreto. "Lo único que tengo que decir a todas las personas que han votado al PP y a todos los militantes del partido que, efectivamente, es un momento difícil pero que las cosas las haremos con sentido común y con sensatez", señaló.
Pidió a los votantes de su partido que "tengan la seguridad de que las cosas saldrán bien" en el próximo congreso nacional del partido, en el que "las decisiones las tomarán los compromisarios que representan a todos los militantes". Asimismo, recalcó que el PP seguirá "defendiendo los intereses, las ideas, y los principios de aquellos que les han apoyado y de los que les pueden apoyar en el futuro".
"Sobre este asunto no hay más", añadió el presidente del PP ante la insistencia de los periodistas, que le preguntaban sobre si tiene pensado adelantar algunos nombres antes del congreso, que se celebrará del 20 al 22 del mes que viene.
El debate. La llamada de Rajoy a la calma no sirvió, sin embargo, para evitar que el debate y los rumores continuaran en el seno del partido. El presidente del PP en Ourense, José Luis Baltar, aseguró ayer que la marcha de Eduardo Zaplana y de Ángel Acebes "no le hace ningún beneficio al PP" y opinó que "tendrían que haber esperado al congreso" para anunciar que abandonaban sus cargos. "Tampoco era necesario pregonarlo", continuó Baltar, para añadir que "no sabían si iban a ser escogidos" por el presidente del PP en su equipo.
Mientras tanto, la líder del PP vasco, María San Gil, salió en defensa de Rajoy y aseguró que el presidente nacional de su partido administra "sus tiempos" y "sabrá cuándo tiene que desvelar cuál va a ser su equipo", por lo que "los demás" tendrán que "seguir trabajando" mientras tanto en lo que estén haciendo. San Gil habló así en una rueda de prensa celebrada en San Sebastián, en la que pidió a los dirigentes del partido que dejen de "dar pábulo a que se hable todo el día de las disensiones en el PP".
