El domingo fue la primera vez desde el Congreso de Valencia, en el que escenificaron un frío y polémico encuentro, que se veían en público. Rajoy aprovechó la ocasión para justificar ante Aznar los cambios hechos en la cúpula popular y recordó que la nueva dirección, que él encabeza, es independiente.
"Vamos a saludarnos efusivamente", dijo el líder del PP al ex presidente, para evitar que un saludo distante volviera a desatar las elucubraciones que hubo tras el Congreso de Valencia. Aznar respondió con una sonora carcajada, los dos se saludaron y, como viene siendo costumbre, Rajoy pronunció un discurso cargado de advertencias y reproches velados.
El líder del PP aseguró que los cambios y la renovación de equipos que ha llevado a cabo el partido en las últimas semanas obedecen a la necesidad de "mejorar sus mensajes y propuestas", pero sin renunciar a sus principios y valores. "Somos un partido de centro que reivindica la moderación y el sentido de la responsabilidad", exclamó.
Rajoy hizo estas declaraciones durante su intervención en la clausura del Campus FAES, en la localidad madrileña de Navacerrada, después de que José María Aznar, hace tan sólo unos días, advirtiera de que renovar un partido es añadir y no eliminar.
Además, se trataba de la primera vez que ambos dirigentes coincidían en un acto público tras el Congreso Nacional que se celebró en Valencia hace tres semanas, donde el ex jefe del Ejecutivo pronunció un duro discurso en el que brindó su "respaldo responsable" a Rajoy pero le pidió que en la renovación no quedara nadie por el camino.
Independiente . Rajoy recalcó que el PP es "un partido independiente", que está al servicio de España, y "un partido de centro que reivindica la moderación y el sentido de la responsabilidad". Se trata, continuó, de un partido "con las ideas claras que defiende la España constitucional; que cree en el Estado de las Autonomías; que considera que con el terrorismo no se negocia políticamente sino que se le derrota; que defiende la libertad como motor del progreso; que considera que todas las personas son iguales en derechos y oportunidades, deberes y obligaciones; y que el Estado está para garantizar esa igualdad, la libertad y la solidaridad para proteger a aquellos que más la necesitan".
El líder de los populares se comprometió a trabajar por el futuro y añadió que en tiempos como los que se van a vivir España necesita "no sólo un liderazgo político sino también social".
