Desde el pasado 22 de mayo Juan Ignacio Zoido es un símbolo para el PP. Su victoria en Sevilla no sólo supuso un vuelco histórico en un feudo socialista tras doce años, también marcó el paso para recuperar la tradicional debilidad de los populares en las elecciones autonómicas y generales en la provincia.
El 12 de junio, toda la dirección del PP le acompañó en su toma de posesión y desde entonces los dirigentes populares han venido avalando cada paso que ha dado el regidor. Ayer, el candidato de los populares ratificó este protagonismo concedido al alcalde y anunció que este fin de semana le propondrá como presidente de la Federación Española de Municipios y Provincias , el máximo órgano de representación de las administraciones locales recuperado por el PP tras el pasado 22 de mayo, dirigido hasta ahora por el alcalde de Getafe, Pedro Castro.
La propuesta debe aún pasar por el consejo de la FEMP, pero la mayoría obtenida por los populares les concede la posibilidad de elegir al presidente. De ahí que Zoido defendiera ya ayer sus planteamientos para el cargo de máximo referente del municipalismo: “Me esforzaré lo máximo posible por renovar la idea del municipalismo. Erradicaremos el uso partidista que se ha que hecho de la FEMP en esta etapa, que no prevalezca el interés político, y seamos leales con los municipios y los ciudadanos gobierne quien gobierne”. Zoido negó que este cargo pueda restarle presencia en el Ayuntamiento: “No voy a restar ni un solo minuto, ni un solo segundo a Sevilla, lo sacaré del descanso”.
La propuesta de Zoido generó el lógico apoyo de sus compañeros de partido. “Es una propuesta magnifica, va a representar a todo el municipalismo”, apuntó el presidente del PP-A, Javier Arenas. Incluso el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, quien se había postulado para el cargo y quien ha mantenido un enfrentamiento abierto con Zoido por la ley de capitalidad expresó su respaldo aunque sin demasiada vehemencia: “Me parece una magnifica persona”, respondió al ser preguntado.
Las reacciones han sido totalmente opuestas desde PSOE e IU. La dirección regional de los socialistas apuntó que el PP ha escogido para el cargo al “campeón de la destrucción de la protección social”. “Tiene mucha fachada y poco interior, favorece a los que más tienen y hace una política de galería”, apuntó el secretario de Comunicación del PSOE-A, Miguel Ángel Vázquez. Los socialistas también advirtieron de que la designación de Zoido es una “bofetada política” al alcalde de Málaga. Otro discurso mantuvo el portavoz socialista en el Ayuntamiento, Juan Espadas, quien se limitó a felicitar al alcalde por su designación.
IU recibió también con discurso crítico la designación. “Llevará a la Femp su sumisión a la política de recortes”, apuntó el coordinador regional, Diego Valderas. Desde el Ayuntamiento, el portavoz de la federación, Antonio Rodrigo Torrijos, criticó que le impedirá entregarse “cien por cien” a Sevilla. “La Alcaldía es sólo un escalón de una escalera hacia cotas políticas mayores”, criticó el representante de IU.
Con su designación Zoido no sólo devolverá al PP la FEMP, también volverá a poner la institución en manos de un alcalde de una gran capital, después de que ocuparán el puesto los regidores socialistas de Palencia, Getafe y La Coruña. El referente más cercano es la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, quien ocupó este puesto entre 1995 y 2003, un cargo que le aupó a convertirse durante años en el gran referente municipalista de los populares. Será además la primera vez que ocupe la presidencia un regidor de Sevilla, y la segunda que lo haga un alcalde andaluz: Ya lo fue entre 1981 y 1983 el alcalde de Málaga Pedro Aparicio.
