Cultura

"Rajoy y Zapatero son como Epi y Blas, tienen un rollo raro"

el 28 mar 2011 / 20:27 h.

Moncho Borrajo actúa desde el jueves en el Quintero.
-->--> -->

-Algunos le dábamos ya por retirado. ¿Vuelve para quedarse?

-Me retiré engañando al público por no engañar a mi padre. Lo hice para cuidar de él. Murió en octubre y yo, con 61 años, voy a volver a los escenarios a partir de septiembre. Lo haré con un nuevo espectáculo, pero con giras más reducidas.

-Muchos se alegrarán.

-Sí, además el humor en este país se ha quedado un poco huérfano. Nos hemos ido unos cuantos y se ha quedado sólo el monólogo, que no es ni mejor ni peor, pero es distinto. No creo que un monologuista aguante tres horas y media sobre un escenario. Y luego todos vienen siendo políticamente muy correctos, y eso me preocupa, porque con 24 años ser así de correctos... O son tan del PSOE que se les nota mucho._El humor es meterse con todos, como hago yo.

-¿Saturan ya los monólogos?

-Sí. La parte positiva es que está entrando la mujer en el humor, pero creo que todos cuentan lo mismo: que si follo, que si mi madre me quiere, que si me alcoholizo..._Y se nota mucho quién escribe sus monólogos y quién es un lorito.

-¿Qué vamos a ver en Íntimo?

-Salgo yo solo, muy sencillo, con tres pantallas que proyectan fotos mías. Voy a hablar con la gente de tú a tú. Un monólogo de culo, caca, pedo y pis. De política hablaré muy poco, porque estamos de la política hasta el chocho. Además, hay un toque tierno, cuando salgo vestido de payaso. Además, es por una buena causa, es para ayudar a los niños a través de mi fundación.

-¿Está difícil despertar el humor patrio con la crisis?

-Yo lo consigo porque el culo, pedo, pis y meterse con la cuñada siempre funcionan. La cosa está mal porque los políticos se han metido a cómicos. Es una competencia inmoral. Siempre digo que Zapatero y_Rajoy son Epi y Blas, y ya sabes que eran mariquitas, que a mí no me engañan, tenían un rollo raro.

-Por cierto, usted es un superdotado...

-De cintura para arriba [risas].

-Quiero decir que su coeficiente intelectual es superior a la media. ¿Ve solución a la crisis?

-Voy a ser muy sincero. En España ya no hay izquierdas ni derechas. Yo creo que nos hacen falta gestores que sepan llevar un país. Con la política pasa como con los camareros en los años 60, que cualquier tonto puede ser camarero. Ser camarero es muy serio. Y para ser político hacen falta cosas que esta gente no tiene y no se preocupa por tener.

-Cambiando de tercio, usted es arquitecto. ¿Ha podido ver ya las setas de la Encarnación?

-No lo he visto acabado. Me da pánico verlo, porque me temo lo peor._Cuando vi la obra no lo entendí. Sevilla es una ciudad lineal, diferente, y lo de las setas me da un miedo de cojones. Cuando llegue y la vea puedo largar por esta boca el milagro de Burgos. El monstruo que yo vi... no sé qué habrán hecho pero David el Gnomo se podría montar un piso allí.

-Arturo Fernández se quejó recientemente de que el Lope de Vega cierra sus puertas a propuestas como las suyas.

-Sevilla siempre fue una ciudad de teatros. Me parece muy bien que el Lope de Vega lo lleve el Ayuntamiento, pero es que yo he estado un montón de tiempo sin poder venir a Sevilla porque no había más que ese. Y como yo, un montón de gente._Sevilla tiene que tener zonas escénicas, pero no en el coño de la Bernarda. Y no todos los espacios sirven para todo. La olla a presión -el Maestranza- no vale: yo ahí actúo y tengo el público en Córdoba.

-¿Entonces comparte la opinión de Arturo Fernández?

-Ese problema lo tenemos todos con el director, que tiene un concepto en el que Arturo o yo no hacemos teatro. Es una manía de muchos programadores que nos descatalogan porque somos comerciales. Y luego a lo que programan ellos no va ni Dios. ¿Por qué yo no puedo ir al_Lope y sí va Tricicle?

-¿Tiene que ver con el director o con los colores políticos?

-Con todo. Sobre todo... Mira, voy a ser muy sincero. Cuando un señor escribe teatro y no se lo hacen, y lo ponen de director de un teatro, coge cabreos. Y cuando la vida de fulano, que está liado con fulano, no tiene qué hacer, lo ponen de programador de un teatro. Y te pones tan fina... y no hay cosa más horrible que una maricona frustrada. Pues estamos con lo mismo. Yo es que ya me enfado. Llevo llenando teatros 40 años, y me he ganado al público de Sevilla a pelo. Yo siempre digo una cosa: el tiempo es el asesino de los mediocres.

  • 1