Definitivamente Ivan Rakitic ha adquirido un gran peso específico en el remozado vestuario sevillista, ratificado con la elección por parte de sus compañeros como primer capitán de la plantilla, una responsabilidad que asume con gusto. "Es un orgullo muy grande. Lo más bonito para un jugador es sentir la confianza del club, el míster y los compañeros. Es un trabajo aparte del fútbol y quiero que todos los compañeros se sientan cómodos y no les haga falta nada. Intentaré ser el mejor capitán y lo importante es el equipo, para que hagamos algo grande". "Me ha llamado gente incluso de Croacia y me han dicho que ni Suker pudo serlo aquí. No me puedo comparar con él porque eso es demasiado, pero quiero dar lo mejor que tengo para el grupo y para el club", decía el centrocampista a los medios del club durante esta gira por Sudamérica. "Tengo que dar las gracias porque siempre he dicho que aquí me siento como en casa y parece que llevo 25 años y no dos y medio. Me siento muy sevillista y en la familia de mi mujer también lo son todos. Tengo los colores en mi corazón y lo voy a vivir al cien por cien". Volvió a hablar de las ofertas que tuvo para salir a otro equipo y su convencimiento de que la entidad ha respondido a su petición pública de formar parte de un equipo con aspiraciones altas. "Yo desde el principio dije que me quería quedar y hacer algo grande. Había gente interesada pero eso estaba cerrado porque quería quedarme. Ahora mi hija ha nacido en Sevilla y nunca he pensado en salir, menos ahora con este proyecto nuevo. Quiero tener peso en la plantilla y triunfar. Me puedo quedar aquí hasta que termine con el fútbol". Considera que se ha formado un equipo muy competitivo: "Se vio ante Universidad Católica. Tocamos bien y aunque se nota el cansancio, vamos mejorando. Este Sevilla es muy fuerte y lo importante es ganar. Queremos empezar bien en Europa porque los aficionados quieren viajar y conocer nuevas ciudades. Tenenemos que ir a tope y ganar esos partidos". Comparte habitación con Marko Marin, al que está sirviendo de cicerone, e incluso enseñándole español. Y de paso, trata de convencerlo para que no sea esta la única temporada que juegue en el Sevilla FC: "Se siente muy bien en el grupo porque estamos todos muy unidos. Se ríe mucho y está cómodo, aprendiendo poco a poco español. Se está viendo en los primeros partidos al Marko Marin que necesitamos. Cuando conozca Sevilla verá que es muy difícil marcharse, aunque tiene un contrato muy importante con el Chelsea. A ver que pasa al final, si se quiere ir o no" (ríe).