Cultura

Ramón Andrés analiza el arte del XVIII en el ciclo de la Real Maestranza

Las Jornadas de Arte Contemporáneo contarán con Miki Leal y Fernando Iwasaki, entre otros.

el 10 mar 2014 / 23:30 h.

Sin-título-1 El día que el mundo de la música lloraba la desaparición del histórico gestor operístico Gerard Mortier, el ensayista Ramón Andrés (Pamplona, 1955) inauguraba las XXIJornadas de Arte Contemporáneo de la Real Maestranza de Caballería con un tema, como siempre en él, íntimamente relacionado con lo sonoro. Presentaba, a modo de conferencia, su nuevo trabajo; El luthier de Delft (Acantilado), una obra que «analiza la música, el arte y la ciencia del siglo XVII en torno a tres personajes centrales, el pintor Jan Vermeer, el filósofo Baruch Spinoza y el músico Jan Pietrszoon Sweelinck”. El también autor de una esencial reflexión sobre el silencio y lo luctuoso en la música –No sufrir compañía– detalló durante su intervención numerosas resonancias y sutilezas de una elevada cultura en torno a la vida de los pintores y la música, el mundo simbólico de las obras de arte y los estudios científicos destinados a la óptica y la difusión del telescopio. Responsable de una monografía sobre Johann Sebastian Bach y del Diccionario de música, mitología, magia y religión, Andrés reconoció que su nueva obra es «un reencuentro humanista entre artes, ciencias y pensamiento». En todo caso, y fiel a un estilo pausado en el que la reflexión sobre el óbito siempre ocupa un lugar preeminente –recordemos su Historia de la muerte en Occidente–, el escritor se interrogó ayer sobre «¿cuál es la pregunta más o menos evidente, más o menos solapada que circunda El luthier de Delft? La muerte. Si no desapareciéramos, todo esto no existiría. El problema clave es la muerte y nuestra desaparición. Ya era esa la pregunta hace miles de años, cuando la cultura no estaba tan ahornada en nuestro inconsciente. La sorpresa de la desaparición. A esa pregunta, efectivamente, se puede llegar a través de cualquier ciencia o disciplina, porque el fondo siempre es la muerte. La muerte y el miedo», dijo. A juicio del autor, y como tantas otras veces ha expresado, «el suicidio, otra manera de morir, clava sus raíces en la propia concepción de Occidente, desde el momento en que basa todo el tiempo en una perspectiva de futuro». Ayer, durante su intervención en la Real Maestranza, Andrés manejó múltiples referencias culturales y, durante su intervención, saltó de unos textos a otros, serpenteando a lo largo de una vasta obra enormemente valorada en el ámbito musicológico. Le siguió en el turno de palabra la fotógrafa andaluza, afincada en Madrid, Rocío Verdejo.  Diálogos abiertos. El ciclo, que se desarrolla en colaboración con la Universidad de Sevilla y el departamento de Historia del Arte, tiene como objetivo difundir el arte en las áreas de museología, arquitectura, cine, literatura o escultura, entre otras. En esta edición, los profesionales encargados de cada materia son, además de los ya citados, Ramón Andrés (música) y Rocío Verdejo (fotografía), Fernando Martín Martín (historia del arte), Blanca Muñoz (escultura), Pedro Alvarez (diseño), Guillermo Solana (museología), Llatzer Moix (arquitectura), Javier Martín-Domínguez (cine), Miki Leal (pintura) y Fernando Iwasaki (literatura). Cada edición de estas jornadas está sometida a variables temáticas según la actualidad y la disponibilidad de sus cualificados representantes. Además, cada ponente invitado hablará de su propia obra o de aspectos relacionados con la misma y mediante un diálogo abierto con el público asistente, se debatirá para intentar extraer conclusiones sobre el panorama actual contemporáneo tanto a nivel nacional como a nivel internacional. Las conferencias tienen lugar en el Salón de Carteles de la Real Maestranza de Caballería y se celebran en sesiones exclusivas de mañana, con dos sesiones diarias, a las 10.00 y a las 12.00 horas. La Hispalense concede dos créditos de libre configuración y 0,8 ECTS a los estudiantes que participen en estas jornadas.

  • 1