Sobrino del histórico socialista Alfonso Perales, Raúl Perales sustituyó en 2009 a Joaquín Dobladez al frente del Instituto Andaluz de la Juventud (IAJ). Anoche, visitó el plató de La Lupa de El Correo TV, donde fue entrevistado por su directora, la periodista Elizabeth Ortega. En el cara a cara que uno y otro mantuvieron, el responsable de esta institución pública defendió que «la juventud no es un estado pasajero, sino un colectivo con unos problemas propios que necesita respuestas específicas desde la Administración y el sector privado». Siendo, a pesar del frenazo de la natalidad, Andalucía una de las comunidades más jóvenes de España, con más de dos millones de personas entre los 18 y los 36 años, Perales valoró como «absolutamente clave» el papel y la responsabilidad del IAJ, un centro que «debería ser reconocido por ser el que más proyectos pone en marcha» a diferencia de lo que ocurre a nivel estatal. En este sentido mencionó la supresión, por parte del Gobierno de Mariano Rajoy, del Consejo de la Juventud de España y, puso como ejemplo, el hecho de que «al teléfono de información sexual del IAJ llaman andaluces, madrileños, castellano-manchegos y hasta colombianos».
Una de las principales fortalezas del Instituto es «la apuesta por el emprendimiento». «El IAJ sentó a la mesa a la universidad, a los empresarios y a los jóvenes emprendedores», dijo.De aquel encuentro surgió un programa de subvenciones del que se han beneficiado ya unos 500 jóvenes que, a su vez, han dado luz a unas 140 empresas. «Si se reúnen una serie de requisitos ayudamos con 6.000 euros para lanzar una nueva empresa que, con que dure dos años, no han de devolverse».
Perales esgrimió como principal arma frente al desempleo «la formación», porque «el 65% de quienes sólo tienen estudios primarios está parado, por lo que el nivel de estudios sigue siendo un factor determinante para conseguir y mantener un empleo». Ante términos como generación perdida o desperdiciada, el responsable del IAJ mostró su radical disconformidad:«No se puede despachar así a la generación mejor formada de la historia; una inversión realmente perdida es todo joven formado en Andalucía que se marcha fuera», sentenció.
Perales tuvo críticas para con los «clichés con los que se dibuja a la juventud»:«A menudo se ofrece una imagen distorsionada de un colectivo tan heterogéneo. En formación, forma física y salud esta generación es mejor que las anteriores», opinó. Ofreció además el dato de que «en contra de lo que suele pensarse la ingesta de alcohol, propia de los fines de semana, es menor que la de anteriores generaciones».
El director del IAJ, que lamentó que «por cuestiones políticas no se llevara a cabo un Plan de Estado por la Juventud cuando tanto lo intentó el ex ministro socialista de Educación, Ángel Gabilondo, creyó esencial dar luz verde a una Ley de la Juventud para que la Junta de Andalucía, gobierne quien gobierne en ella, se vea comprometida a realizar medidas específicas para los jóvenes». Tuvo palabras también Perales para el compromiso social que esta ha adquirido en los últimos tiempos. «Tenemos la juventud más reivindicativa que hemos conocido nunca; y es la primera generación que está luchando por realizar conquistas colectivas, no sólo individuales», aseguró en referencia a movimientos como el 15-M, la Primavera Árabe u Occupy Wall-Street.
