El fiscal de la Audiencia Provincial rebajó ayer jueves la petición de condena impuesta a Ioan R por asesinar a puñaladas a su mujer de 21 años, ambos de nacionalidad rumana, por no quedar probada que el acusado cometiera el crimen con ensañamiento ni alevosía.
El condenado se enfrenta a una pena de 15 años de cárcel frente a los 19 años que inicialmente solicitaba la Fiscalía.
Según el fiscal, el relato de los hechos aportado por los testigos del suceso, entre ellos la madre de la víctima que resultó herida al intentar frenar la agresión mortal, no prueba que el culpable asestase la primera de las 18 puñaladas a la joven mientras ella estaba de espaldas a su agresor.
Además para desacreditar la alevosía la Fiscalía sugirió que en ese caso la víctima podría haber previsto el ataque debido a las constantes disputas previas entre la pareja, con amenazas de que la iba a matar y la posibilidad de ver el cuchillo con el que le asestó los golpes mortales en las manos del agresor con anterioridad.
Según los informes, los primeras heridas punzantes fueron en espalda y cuello "mortales por necesidad", con lo que se considera atenuante que el marido quisiera causarle un dolor innecesario. El fiscal dijo que se "requiere examinar la intención y no el número de puñaladas asestadas durante el ataque" calificado de "muy violento".
