Las rebajas de julio y agosto en Sevilla no tienen la misma afluencia que en otros meses. Sin embargo, este verano ha sido especialmente duro para los comerciantes, porque a la escasez estival se ha unido la crisis económica. Según el portavoz de la Federación Provincial de Comerciantes de Sevilla (Aprocom), Francisco Aycart, durante el mes de julio las rebajas han sido "peores que otros años", aunque se esperaba que fuesen "más fuertes". Este descenso en toda la provincia está ligado a los ingresos, ya que el número de unidades vendidas no ha disminuido. Así, los bajos precios que han tenido que aplicar los comerciantes para incentivar las ventas han sido la principal causa de esta merma en los beneficios.
Las zonas más afectadas son Nervión, Luis Montoto, Los Remedios y el Centro, por lo que Francisco Aycart encuentra otra razón para este descenso: "El Ayuntamiento nos ha ganado el pulso". Para el portavoz de Aprocom, la poca accesibilidad que tienen estas zonas, debido a las obras, ha provocado que los clientes se vayan a zonas de la periferia a hacer sus compras. Ésta es una sensación compartida por muchos comerciantes. Carmen, dependienta en una tienda de ropa en Tetuán, juzga que la gente "huye" del Centro y prefiere ir a los centros comerciales, porque tienen "aparcamientos y aire acondicionado".
"Aunque las rebajas han sido mayores, el consumo está por los suelos", comenta el presidente de Aprocom, José Cañete. El verano acentúa la falta de consumo y la calidad de las prendas es menor que en otras épocas del año. Además, según Cañete, "agosto se espera aún peor y la primera quincena de septiembre también es "mala", porque "el calor persiste". Así, habrá que esperar a mediados del mes que viene, cuando ya no haya rebajas, para que las ventas aumenten. Según Ángela, empleada de una tienda de ropa juvenil en Tetuán, el comienzo de las clases incrementa el consumo en textil.
A pesar de que algunos comerciantes, como Joaquín Fajardo, dueño de una zapatería en Sierpes, valoran que la situación es "similar" a la de otros años, éstos también denuncian el problema de la accesibilidad al Centro. Joaquín cree que desde que se interrumpió la entrada de autobuses a la Encarnación, a la gente "le cuesta más llegar". De hecho, el portavoz de Aprocom asegura que las obras están haciendo mella en el consumo en determinadas zonas. "Sevilla se está convirtiendo en una ciudad temática y el Centro en una zona recreativa, donde sólo se puede ir a pasear", afirma Francisco Aycart, para el que la peatonalización sólo beneficia a la hostelería y a determinados sectores como el calzado de bajo coste.
Por otro lado, Aycart considera que la gente ya no va a comprar al Centro al convertirlo en una "zona de paseo", "porque esto implica andar 500 metros". Las previsiones no son optimistas para la Federación Provincial de Comerciantes de Sevilla y, pese a que este mes nunca ha sido "puntero", otros años los comercios han tenido clientes que aprovechaban las rebajas para hacer "su propio agosto".
Las principales carencias que Aycart denuncia en la zona Centro son la accesibilidad, la escasez de aparcamientos, la falta de transportes públicos y la carga y descarga, un problema por el que "los proveedores son incapaces de suministrar a los comercios".
Tampoco los consumidores llegan con el estado de ánimo que deberían y aterrizan "diciendo disparates de las obras", según el portavoz de Aprocom. "En Sevilla una de las actividades más placenteras era ir de compras, pero se ha convertido en una ciudad insostenible".
En septiembre los comerciantes tienen proyectado reunirse para estudiar la situación a la que se enfrentan y "repensar esa colaboración que había antes con el Ayuntamiento", según anuncia Francisco Aycart. El mes que viene, también se decidirá si presentan o no batalla, pero advierten de que "si nos marchamos haremos ruido".
