La crisis económica ha marcado la mala temporada vivida por los comercios andaluces durante el otoño de 2010. El frenazo del consumo tanto por parte de los que han perdido su empleo en los últimos meses como por los que optan por ahorrar por miedo a que la situación se prologue ha traído consigo que las ventas cayeran de septiembre a diciembre un 20%, según los datos de la Confederación Empresarial del Comercio de Andalucía (CECA).
Este contexto provocará, según la organización, que el comercio apueste por comenzar el próximo viernes las rebajas de invierno con "fuertes descuentos", para así potenciar las ventas y dar salida al stock acumulado en los últimos meses.
De hecho, se espera que el primer día se apliquen descuentos generalizados de entre el 30% y el 50%, que se irán incrementando hasta alcanzar el 70% a medida que avance la campaña, informó ayer la Confederación en un comunicado.
Así, indicó que la mayor bajada de precios se producirá en los artículos textiles, que representan el 75% del total de las ventas en este periodo, unos 225 millones del total de 300 que los comercios andaluces prevén facturar durante las próximas semanas con la puesta en marcha de las rebajas. Este montante es similar al logrado en la campaña del pasado año.
"El mantenimiento de la facturación va a deberse, precisamente, a los importantes descuentos que los comerciantes van a aplicar para reactivar el consumo", subrayó la CECA.
De este modo, cada andaluz gastará una media de entre 85 y 95 euros en las rebajas que arrancan el viernes. Tras las prendas de vestir, que copan el 75% de las ventas, y de los complementos, con un 10%, los artículos más vendidos son los de equipamiento tecnológico y del hogar.
"La facturación en periodo de rebajas supone para un importante número de comercios, aproximadamente, el 30% del volumen anual de sus ventas", recalcó la CECA.
Por otro lado, la Confederación Empresarial del Comercio de Andalucía mostró de nuevo su "preocupación e inquietud" por la práctica en determinadas cadenas y firmas comerciales de adelantarse a las rebajas un mes ofreciendo descuentos en los precios de sus productos mediante las "denominadas ventas promocionales o estacionales".
"Con este modo de proceder -cada vez más generalizado, lo que está provocando una sensación de impunidad- estos establecimientos incurren en una competencia desleal, ya que desvirtúan el periodo convencional y legal de las rebajas -establecido entre el 7 de enero y el 7 de marzo-, perjudicando así tanto al sector comercial como a los propios consumidores", indicó la CECA.
Las rebajas tendrán una duración mínima de una semana y máxima de dos meses, de acuerdo con la decisión de cada comerciante y siempre entre las fechas fijadas. Los establecimientos deben mostrar el comienzo y el final del periodo de rebajas tanto en la publicidad como en la información ofrecida a los consumidores.
