Alegrías, colombianas, nanas, tangos, malagueñas y otros tantos palos flamencos, además de la saeta, para narrar la Pasión de Jesús. Un trabajo firmado por Eduardo Rebollar que se erige como obra única por la sobriedad y hondura que por propia naturaleza aportan los distintos palos del flamenco. El director de la Agencia Andaluza para el Desarrollo del Flamenco, Francisco Perujo, acompañado por el propio Rebollar y otros artistas que firman el trabajo presentaron ayer el disco Retablo flamenco de la Vida y Pasión de Jesús, que narra los pasajes más significativos del Nuevo Testamento.
Retablo... es el periplo artístico de un hombre llamado a revolucionar el mundo a golpe de perdón concebida por el poeta José Luis Rodríguez Ojeda. En el disco prestan sus voces clásicos del cante como Calixto Sánchez o José Parrondo; sus sones, guitarristas maestros como Manolo Franco o Eduardo Rebollar; y lo mejor de sus talentos, un elenco de músicos que hacen sonar el trabajo a música celeste.
La productora Selene, bajo la dirección musical de Gustavo Olmedo y Eduardo Rebollar, acaba de poner en el mercado este disco oportuno para el Viernes de Dolores. Es la vida de Cristo desde la Anunciación del Ángel a María hasta la Resurrección. Para ello, el verso sobrio y tenaz de Rodríguez Ojeda se desgrana narrativo y fulgurante y se deja acompañar por la prosa contextualizadora de Francisco Robles, que transita entre episodio y episodio, entre palo y palo.
Con 13 temas, la obra comienza en una Anunciación por alegrías. El Nacimiento es un villancico por colombiana, y después viene una nana. El palo de la Última Cena es la malagueña, larga y serena, inquietante. Ya toda la Pasión sonará por tientos, tonás y peteneras, ese palo de fario para los gitanos y que en este disco sabe a rimada sentencia profetizada. el proyecto de Rodríguez Ojeda, como manda el Evangelio, no termina en el sepulcro, sino en la Resurrección por sevillanas.
