Instalaciones de la mina de Aznalcóllar. / EL CORREO
Tres grupos mineros se han presentado al concurso internacional convocado por la Consejería de Economía para reabrir el yacimiento de Aznalcóllar. Los tres tienen una dilatada experiencia en la actividad pero ninguno trabaja hasta ahora en Andalucía. Se inicia el proceso de evaluación de los que son meramente anteproyectos, y que finalizará a comienzos de 2015 con la adjudicación.
El primero surge de una alianza bautizada como México-Minorbis entre la multinacional Grupo México, que opera en negocios de minería, transportes e infraestructuras, y la empresa cordobesa Magtel, tradicionalmente dedicada a la infraestructura eléctrica e ingeniería energética pero que ha diversificado hacia las telecomunicaciones y el medio ambiente, entre otros sectores. La primera tendría la mayoría del capital de la sociedad conjunta, si bien todavía no han trascendido los porcentajes respectivos. Eso sí, poseer en el accionariado una firma andaluza es un tanto a favor de este aspirante.
Los datos contables de la compañía mexicana hablan por sí mismos: en 2013, la cifra de negocio alcanzó los 9.352,79 millones de dólares americanos al cambio actual serían unos 6.827 millones de euros, con una utilidad neta se trata de un margen que, con matices, equivaldría al beneficio neto en la contabilidad europea de 1.747,29 millones, esto es, un nada desdeñable 18,7 por ciento sobre las ventas, y 29.980 trabajadores en varios países.
Planta de zinc del Grupo México en San Luis de Potosí. / EL CORREO
Su división minera cosechó el año pasado 799.159 toneladas de cobre, 19.940 de molibdeno, 99.127 de zinc, 1.808.039 toneladas de ácido sulfúrico, 16,43 millones de onzas de plata y 51.058 onzas de oro. Para este 2014, el grupo mexicano prevé invertir sólo en esta área de actividad 2.498 millones de dólares americanos (1.823 millones de euros), presupuesto incluido en un plan estratégico a tres años por el que espera incrementar su producción anual de cobre de 826.000 toneladas a 1,335 millones, y la de molibdeno (un metal recurrente en las aleaciones y muy empleado en la industria electrónica) de 18.220 a 25.450 toneladas. Sus principales yacimientos se encuentran en su país natal, Estados Unidos, Perú, Argentina, Chile y Ecuador y, según indica, el radicado en el Estado mexicano de Sonora cuenta «con las mayores reservas mundiales de cobre». Son 13 sus minas activas, «a las que hay que agregar 10 proyectos en exploración».
Pepita de oro encontrada por los geólogos del grupo Emerita en Extremadura. / EL CORREO
Segunda multinacional en liza por Aznalcóllar: la canadiense Emerita Resources Corporation, una filial minera específica para explotar yacimientos en España creada por la sociedad de inversión Forbes & Manhattan, con intereses en metales sobre todo en oro y en negocios agrícolas y energéticos. Oro en España es el título que encabeza su presentación, donde reseña la compra de derechos de explotación en minas de Extremadura (Las Morras y Peña Encina) y Asturias (Sierra Alta). Se trata de enclaves mineros históricos y, según explica, las pepitas de oro son abundantes aunque muy repartidas e incrustadas en el suelo y las rocas.
Yacimiento minero de El Toqui, en Chile, que explota Nyrstar. / EL CORREO
Esta empresa, a tenor de la información facilitada por la Consejería de Economía, también aspira a hacerse con premisos de investigación ofrecidos en el segundo concurso minero convocado en la provincia de Huelva, en su faja pirítica, que está pendiente de adjudicar.
Tercera y última, la multinacional Nyrstar, con sede corporativa en la ciudad suiza de Zúrich y especializada en la minería de zinc. Su reciente informe anual, el de 2013, precisa que produjo 285.000 toneladas de zinc, 75.200 onzas de oro, 4.746 onzas de plata y 12.900 toneladas de cobre. Su cifra de negocio ascendió a 2.824 millones de euros, con un Ebitda (beneficio antes de impuestos, amortizaciones y depreciaciones) de 135 millones y alrededor de 6.600 trabajadores. Sus explotaciones mineras y fábricas de procesamiento de minerales se reparten entre México, Perú, Honduras, Canadá, Groenlandia, Australia, Estados Unidos, Finlandia, Noruega, Bélgica, Holanda y China, sin presencia actual en España. Nyrstar nació en 2007 tras la fusión de las compañías australiana Ziniofex y belga Umicore y cotiza en bolsa.
Hasta aquí, las presentes. Pero destacan también grandes ausencias: las de las protagonistas de la minería andaluza actual: el grupo canadiense First Quantum, propietario de Cobre Las Cruces, y la multinacional EMED Mining, que reabrirá el complejo de Riotinto.
Clave del interés: el precio de los metales, en especial del cobre, que se ha disparado, y que hace rentable las millonarias inversiones necesarias para arrancar la explotación de una mina y afrontar, además, el coste de las compensaciones medioambientales requeridas.
¿Qué ofrece Aznalcóllar? Entre 30 y 35 millones de toneladas de mineral en su mayoría cobre, aunque también plomo y zinc, además de presencia de plata y oro y otros 45 millones que se consideran «probables», según los datos de la Junta de Andalucía. Las tres multinacionales aspirantes nada tienen que ver con Boliden, el grupo minero sueco que provocó el desastre medioambiental de Aznalcóllar tras la rotura de la balsa de lodos y se fue sin pagar el coste de la reparación. Fue, de hecho, vetado en el concurso.
LAS FASES Primer paso. El concurso entra en una primera fase de tres meses. Las empresas presentarán la documentación requerida y un anteproyecto. El objetivo, elegir a las mejores tanto desde el punto de vista financiero como desde las soluciones técnicas que propongan. Se analizará especialmente «la solvencia técnica y económica de las aspirantes para garantizar su capacidad para abordar el proyecto en su totalidad y con todas las garantías socioeconómicas y ecológicas».
Segundo paso. Las empresas que hayan superado la etapa anterior presentarán, en un periodo máximo de cinco meses (hasta diciembre), su proyecto completo de explotación con los detalles técnicos, de seguridad y ambientales.
Último paso. La Junta de Andalucía contará con tres meses para analizar la documentación presentada y elegir a la compañía adjudicataria (a primeros de 2015).
