De los 150.000 metros cuadrados que utilizaba el antiguo Astillero de Sevilla en sus últimos años de vida, unos 50.000 ya están utilizados o a punto de serlo. Un 30 por ciento del suelo industrial, no del total porque la factoría naval llegó a tener hasta el doble de terreno. Y todo, en plena crisis, gracias a la instalación de Tecade que ha solicitado una ampliación y, ahora, de Reciclados Navales, que realizará una inversión de 2,23 millones de euros para operar en 24.550 metros cuadrados de la antigua esclusa Torrecuéllar.
El consejo de administración de la Autoridad Portuaria aprobó ayer la adjudicación de una concesión administrativa a Reciclados Navales SL para el desarrollo de la actividad de centro de reciclado de buques, concretamente el desmantelamiento, y otras actividades complementarias. La concesión se otorga por un plazo de 25 años. El canon establecido por el Puerto a la empresa es de 50.703 euros al año por la tasa de ocupación y de obras y otra tasa de actividad del uno por ciento del volumen de negocio.
Con esta iniciativa la Autoridad Portuaria de Sevilla «profundiza en el compromiso de impulsar el sector industrial en Sevilla, desde una perspectiva de rentabilidad, competitividad, especialización y diversificación», según informó la institución que dirige Carmen Castreño.
Reciclados Navales formará parte de las empresas ubicadas en la futura Zona Franca y podrá proveer de chatarra a empresas siderúrgicas. De esta forma, será la séptima firma del nuevo recinto fiscal que impulsan el Ayuntamiento de Sevilla y el Puerto, puesto que en estos terrenos ya están ubicadas, según detalló Castreño, las firmas Yanone, Sevitrade, Hispalense de Líquidos, TRH, CIL Torrecuéllar y Terminal Portuaria Esclusa. La mitad del terreno previsto (70 hectáreas) está ya ocupada. No obstante, el Puerto aún no ha sido incluido en el decreto que regula el nacimiento del Consorcio de la Zona Franca, un «error», según dijo el ministro Montoro, que no se ha subsanado pese a que el Puerto es el dueño de los terrenos. La terminal ubicada en la zona movió cerca de 400.000 toneladas de mercancías el pasado año.
Además, la presidenta del Puerto ya adelantó a este periódico que el dique seco del antiguo Astillero está en autorización para la construcción de tres barcos y existen algunas peticiones más. Para el resto del suelo hay «otras propuestas de inversores; o una ampliación de la zona logística o bien una terminal», indicó Carmen Castreño, quien también recordó que el Puerto se quedó con dos grúas y dos naves enormes del Astillero gracias a una inversión de tres millones de euros que están siendo usadas por Tecade a través de una concesión.
Por otro lado, el consejo de administración de la Autoridad Portuaria aprobó ayer la ampliación de la concesión de Sevitrade SL, mediante la incorporación de una parcela colindante de unos 8.555 metros cuadrados para la construcción de unos depósitos de líquidos que incremente la capacidad de almacenamiento actual de las instalaciones, en el área logística vinculada a la terminal de líquidos. En concreto, el Puerto informó de que se llevará a cabo la construcción de cuatro tanques de 6.060 metros cúbicos, un tanque de 1.950 y dos de 975 metros cúbicos. Esto es, 28.140 metros cúbicos que, con los 32.120 que ya tenía, hacen una capacidad total de 60.260 metros cúbicos.
La empresa llevará a cabo una inversión de 2,83 millones de euros y obtendrá una concesión administrativa de 35 años. La ampliación supone un incremento de la tasa de ocupación de aproximadamente 12.000 euros al año, que se suman a los 72.000 euros anuales que actualmente abonaba al Puerto.
Con ello, la Autoridad Portuaria asegura cumplir las expectativas de desarrollo de la zona del Cuarto y también aumentar el volumen de transporte de graneles líquidos. En 2013 movió 125.000 toneladas y en lo que llevamos de año estos graneles alcanzan las 95.000 toneladas. La previsión anual es de aumentar la cifra con respecto al año anterior. Entre los materiales transportados se encuentran productos químicos, entre otros. En la zona del Cuarto están ubicadas Sevitrade y Haribéricas XXI.
Luz verde a un nuevo estudio sobre el estuario y la navegación El Puerto aprobó ayer un convenio con el Cedex, Centro de Estudios y experimentación de Obras Públicas, para la puesta en marcha de un proyecto para la lograr una herramienta de simulación que permita la optimización de la navegación por la Eurovía Guadalquivir. El desarrollo de esta herramienta va a permitir que a partir de las condiciones meteorológicas, hidrodinámicas y físicas se establezcan las condiciones de resguardo vertical del buque y proponga el calado máximo del buque en función de sus características y la estrategia de navegación aplicar para ello, según informó el Puerto. La navegabilidad de la Eurovía Guadalquivir prosiguió está vinculada al estuario, en especial por el comportamiento de la onda de marea, que penetra desde la desembocadura y se propaga por todo el estuario, hasta la presa de Alcalá del Río. Para el Puerto este proyecto supone un paso más para un mayor conocimiento del estuario, su conservación y su puesta en valor. No obstante, no está vinculado al proyecto del dragado de profundización, para el que el Puerto todavía elabora el proyecto de protección de las márgenes que tanto la Junta como el Consejo de Participación de Doñana rechazaron en un primer momento. Por otro lado, el Puerto dio vía libre a un convenio para el desarrollo del proyecto Samoa, Sistema de Apoyo Meteorológico y Oceanográfico a los Puertos. Con él se ofrece un software aplicado a cada puerto con información meteorológica, un sistema de previsión meteorológico de alta resolución y de predicción de oleaje. El objetivo es tener una descripción detallada de las condiciones del mar y la atmósfera.
