Reciclando el aparato

La empresa de gestión de residuos eléctricos de Aznalcóllar, Recilec, cumple diez años de actividad en los que ha reciclado 125 millones de kilos de electrodomésticos

el 07 jun 2014 / 23:48 h.

Alba Poveda / Diego M. Díaz Salado   En la última década, Recilec ha gestionado 125 millones de kilos de residuos electrónicos. En la última década, Recilec ha gestionado 125 millones de kilos de residuos electrónicos. A sólo unos metros del lugar donde se originó una de la mayores catástrofes naturales de la historia de España, y por ende, de Andalucía, la ruptura de la balsa de Aznalcóllar y el vertido a aguas del Guadiamar de lodos tóxicos, se levanta hoy en día el único Parque de Actividades Medioambientales de la región (PAMA), superficie productiva donde el desarrollo es sostenible y sostenido y el trabajo se genera con visos de evitar los errores del pasado. Aznalcóllar acoge en este singular parque empresarial a la mayor planta de reciclaje de España, Recilec, que cumple una década como auténtico vehículo de diversificación de los sectores productivos de esta comarca antaño minera. Miles de millones de kilos de elementos domésticos se reciclan en las instalaciones de esta empresa autorizada para la correcta gestión medio ambiental de los residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE) y de pilas y acumuladores, que fue pionera en Andalucía. Recilec ha llegado a generar más de 250 empleos, de los que 200 son solo de forma indirecta, suponiendo un extraordinario aporte a la economía de todo el Corredor de la Plata y a los municipos cercanos del Aljarafe. La gestión de desechos, para evitar la llegada de sus peligrosos componentes hasta el medio natural, se realiza a través del vínculo con hasta 130 puntos limpios, desde donde han llegado los 125 millones de kilos reciclados en solo diez años. La empresa ha creado 250 puestos de empleo. La empresa ha creado 250 puestos de empleo. Pero no es oro todo lo que reluce en Recilec. En el último año, la planta ha reducido en hasta un 45% la entrada de material, un hecho asociado al creciente robo y desvío a chatarrerías. «Actualmente solo el 35 o 40% de los residuos se gestionan adecuadamente, el resto va a países como China, India o Marruecos, que no tienen plantas de estas características o llegan a chatarrerías, que bajo el engaño de la reutilización desmontan y cogen componentes valiosos como cobre o estaño, el resto no lo procesan y contaminan», argumenta el gerente de Recilec, Leonardo Díaz. Los desvíos de estos desechos contaminantes son la gran lacra que amenaza el buen funcionamiento de esta planta, que en los últimos años también contempla cómo no se cumple la normativa que desde hace cinco año obliga a los fabricantes a recoger cuatro kilos por habitante y año. «Desde 2005 los consumidores pagan una tasa previa a la compra de electrodomésticos, que garantiza el reciclaje útil que sí hacemos aquí. Pero la normativa del reciclaje está muy verde, hay que tener en cuenta que es un asunto que afecta a la salud de las personas, al cuidado del medio ambiente y a la economía», señala el gerente. La planta de Aznalcóllar es, a día de hoy la más importante del territorio nacional, la única que dispone de todas las líneas de teléfonos fijos, móviles, electrodomésticos, audio o juguetes, y así hasta un total de siete áreas. Aquí se aprovecha hierro que se pone de nuevo en circulación enviándose a la siderurgia, el cobre reutilizado para la fabricación de cables, aluminio que aprovecha la industria de la automoción para la fabricación de vehículos e incluso el plástico tiene una nueva vida, en forma de percha o como asiento de campo de fútbol. Todos cumplen el objetivo marcado, ser reciclados.

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