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Recorte de derechos

Con el advenimiento de la crisis económica se ha producido una serie de noticias que han desconcertado a almas inocentes, como la mía. Noticias que hablan de recorte de derechos en la vieja Europa.

el 15 sep 2009 / 06:21 h.

Con el advenimiento de la crisis económica se ha producido una serie de noticias que han desconcertado a almas inocentes, como la mía. Noticias que hablan de recorte de derechos en la vieja Europa.

El incremento del máximo de horas de trabajo semanal (veo a Dickens en el top de las listas de ventas) o el aumento de los días de retención administrativa (detención, si hablamos sin eufemismos) de los extranjeros en situación irregular son preocupantes realidades que hacen tambalear los cimientos de un modelo de convivencia, que desde hace tiempo hemos denominado Estado Social y Democrático de Derecho, y que constituye el sistema de organización más solidario y justo que los humanos hemos sido capaces de darnos a lo largo de nuestra singladura como especie. Y cualquier retroceso que se produce en el reconocimiento de derechos es un paso atrás en nuestra historia común.

Pues el respeto de los derechos constituye el fundamento del orden político y de la paz social en los Estados de Derecho, estableciéndose un estrecho nexo de interdependencia genético y funcional entre el Estado de Derecho y los derechos, ya que nuestro modelo de Estado exige e implica para serlo garantizar los derechos, mientras que éstos exigen e implican para su realización al Estado de Derecho.

La mayor o menor amplitud del reconocimiento de los derechos, así como el nivel de protección o garantías de los que disfruten, son un parámetro suficientemente indicativo de la legitimidad democrática del orden político, existiendo una profunda relación entre el papel asignado a los derechos y libertades y el sistema de organización y ejercicio de las funciones estatales.

En la normativa constitucional de los países democráticos, los derechos fundamentales gozan, pues, de un doble carácter, presentándose como un conjunto de valores objetivos básicos y como el marco de protección de las situaciones jurídicas subjetivas.

Por eso, cuando se producen recortes de derechos no sólo mengua nuestro status personal sino que la calidad del modelo de convivencia se debilita. Un modelo que tiene como horizonte ético la dignidad de cada uno de los miembros que componen la sociedad.

Porque el reconocimiento de derechos no es sino la manifestada obligación de la primacía del valor constitucional último: la dignidad de la persona humana, al que está íntimamente unido el libre desarrollo de la personalidad y el íntegro desarrollo ético de todos nosotros, miembros de una sociedad que por ellos se rige.

Y aún desconcierta más apreciar que estos recortes se produzcan, bien entrado el siglo XXI, en el entorno europeo. Se ve, pues, que la crisis es como la hidra. Y que vamos a necesitar un esfuerzo hercúleo para cortarle de un tajo sus siete cabezas de recesión.

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