Federico Fernándes y Francisco Armenteros presentando el proyecto. Foto: Laura LópezLa Marisma de Cetina, comprendida entre los ríos Guadalete y San Pedro, acogerá un proyecto de recuperación salinera gracias a la empresa Marítima de Sales y la colaboración de la Junta de Andalucía. La zona marismal, que actualmente está desecada, rescatará un espacio de 1.200 hectáreas donde se instaurará un área destinado a la producción de sal, otro a la conservación y potenciación de la biodiversidad y por último, un espacio dedicado al turismo ecológico.
Así lo anunciaron ayer el delegado territorial de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente, Federico Fernández junto al director adjunto de Marítima de Sales, Francisco Armenteros. La mayor parte de la actividad girará en torno a la producción de sal, favoreciendo y potenciando la recuperación de un producto de identidad de la Bahía de Cádiz. Por otro lado, la conservación de la biodiversidad y del patrimonio ambiental es otro de los pilares que motivan el proyecto.
La ubicación de la Marisma de Cetina constituye un enclave privilegiado y de un elevado valor ecológico, al formar parte de un sistema de humedales necesario para el anidamiento, alimentación y descanso para multitud de aves. Federico Fernández se ha pronunciado al respecto afirmando que «se trata de un hito histórico dentro del conservacionismo ambiental que supondrá la total transformación del paisaje que presenta actualmente la marisma».
Por último, la salina pretende convertirse en un espacio dedicado al ecoturismo, llevando a cabo la construcción de un sendero transitable, o el acercamiento a los usuarios de los equipamientos de actividades económicas tradicionalmente ligadas al Parque Natural y recreando un nuevo espacio que con toda seguridad atraerá a nuevas especies o aumentará las poblaciones de las ya existentes. Para ello, unas 400 hectáreas irán destinadas a ser una reserva ambiental.
Francisco Armenteros ha declarado que ya cuentan con experiencias previas que avalan este hecho, pues Marítima de Sales gestiona una planta saliera en la localidad cercana de El Puerto de Santa María. Dicha salina, en colaboración con la Consejería de Medio Ambiente, realizó obras enfocadas no solo a la mejora de la producción de sal sino a la optimización de las instalaciones de cara a la avifauna que habitaba en ellas. Armenteros, ha afirmado que «la finalización del proyecto está prevista para el próximo otoño».
Desde 1960 este paraje de la Cetina se encuentra en estado de desecación ya que se inició un plan para la puesta en marcha de un zona de cultivo de regadío. Para ello se construyó un entramado de caminos, además de la instalación de acequias, tuberías o compuertas que aunque hoy aun pueden observarse en el paisaje, nunca cumplieron su función.
