Tras cinco años en el olvido y la ruina, el edificio de la Jefatura de Policía de la Gavidia será restaurado para albergar la Delegación de Hacienda y la Agencia Municipal de Recaudación. La obra costará 14,4 millones y durará dos años. El proyecto ya está en información pública. Sólo resta que una empresa privada quiera participar en el plan del Consistorio.
El Ayuntamiento se hizo con el edificio, cerrado por ruina desde 2003, en febrero de 2007. Para ello, pagó al Ministerio del Interior 9,9 millones de euros, más cinco parcelas valoradas en 2,3 millones. A cambio, el Estado tenía que construir cinco comisarías, una por año. Un acuerdo que ya acumula más de dos años de retraso.
El pasado 29 de abril, el Boletín Oficial de la Provincia publicó que tanto el estudio de viabilidad económica como el anteproyecto de rehabilitación del edificio de la Gavidia para su adecuación a oficinas municipales salían a información pública durante un mes, periodo en el que los interesados pueden presentar alegaciones. En dichos informes se apunta que la rehabilitación del inmueble costará 14.421.902 euros, que durará dos años y que podrá albergar a los 197 funcionarios de la Delegación de Hacienda y la Agencia Municipal de Recaudación.
Estos empleados municipales, además, serán los primeros en disponer en su centro de trabajo de una guardería que, según el anteproyecto, tendrá cien metros cuadrados de superficie útil. Otra de las novedades será la habilitación de un centro de prensa de 35 metros cuadrados.
No obstante, todo esto no será posible si el sector privado no está interesado. Y es que el Ayuntamiento no quiere gastar más dinero en este edificio. Para ello ha diseñado un plan "de coste cero". El Consistorio prevé convocar un concurso para que una empresa privada se haga cargo de la restauración integral de la antigua comisaría (lo que costará, como máximo, 14,4 millones) y a cambio pueda explotar durante un tiempo por determinar un 20% del edificio. Es decir, que dicha empresa concesionaria podría abrir comercios u oficinas en los 1.492 metros cuadrados que el Gobierno municipal le cedería en la planta baja y semisótano. En total, el edificio tiene 7.462 metros cuadrados, eso sí, en pleno Centro.
Está por ver si el sector privado ve atractivo y rentable este negocio. Una fórmula que el Ayuntamiento ya ha usado en otros proyectos. Uno de ellos es la rehabilitación de la antigua Estación de Cádiz y del mercado de la Puerta de la Carne. Sando se encargará de estas obras y, a cambio, podrá explotar el aparcamiento subterráneo que también construirá debajo de la estación.
En la agenda del Gobierno local también está recuperar el proyecto de Moneo para el Prado, donde el Consistorio se reservaría metros cuadrados para dependencias municipales como las que ahora posee Tussam en Diego de Riaño, terreno que vendería para que un promotor construya viviendas. Otra operación para sanear las arcas públicas que precisa de la participación privada.
En el caso de la Gavidia, además, el proyecto corre prisa por varias razones. En primer lugar porque el edificio está en muy mal estado pese a estar situado en una zona emblemática y céntrica de la ciudad y, en segundo lugar, porque la Delegación de Hacienda y la Agencia Municipal de Recaudación tendrán que abandonar el edificio en el que se encuentran (Plaza de la Encarnación, 24) cuando terminen las obras del proyecto Metropol Parasol a finales de 2009, ya que la empresa constructora, Sacyr, se hará con dicho edificio en compensación por la obra de las controvertidas setas o parasoles.
Dado el retraso del proyecto y que la obra de restauración durará 24 meses, es más que posible que el Ayuntamiento tenga que pagar un alquiler a Sacyr por quedarse más tiempo con el bloque de Encarnación número 24, lo que sería un gasto más para las mermadas arcas municipales.
Además, está por ver si los socios del PSOE en el Ayuntamiento, Izquierda Unida, dan su visto bueno al proyecto. El pasado mes de febrero ya apuntaron que no aceptarían el plan diseñado por el concejal de Presidencia, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, hasta que no tuvieran todos los detalles. Evidentemente, la privatización de parte del edificio, un 20%, podría no contar con la bendición de IU.
En todo caso, la antigua Jefatura Superior de la Policía Nacional necesita obras de seguridad y conservación que están pendientes desde 2003, el año en el que el Ministerio del Interior cerró el inmueble, catalogado con protección parcial grado 1 e incluido en el catálogo de edificios del Movimiento Moderno de Andalucía. Y es que, aunque estéticamente pueda parecer de poco interés, los expertos lo consideran una obra valiosa dentro de la arquitectura contemporánea.
Lo que aún no está claro es cuándo podrían empezar las obras. La restauración se anunció para finales de 2007, pero la Gerencia de Urbanismo retrasó el inicio de la misma al segundo semestre de 2008. Una vez que el anteproyecto ha salido a información pública, resta el periodo de alegaciones, la resolución de éstas y la aprobación definitiva del proyecto. Después vendrá la licitación y la adjudicación del concurso, por lo que las obras podrían empezar a principios del próximo año.
Según el informe de tasación encargado a Tinsa para completar el estudio de viabilidad económica del proyecto, reconstruir el edificio costaría 7,6 millones de euros (el precio de la construcción más otros gastos necesarios), a los que habría que sumar otros 2,7 millones de "los derechos reales que existen sobre el inmueble", esto es, el coste de reposición neto total. Hacer la obra, por tanto, costará 10,4 millones, más el IVA, lo que sitúa el presupuesto base de licitación en 14,4 millones.
Según Tinsa, el metro cuadrado de este edificio podría valorarse en más de 2.000 euros el metro cuadrado, una cantidad que casa con las cifras del mercado. Según esta sociedad tasadora, junto a la Iglesia de Salvador se vende el metro cuadrado a 6.800 euros, a 7.200 en la calle Orfila, a 3.966 en Álvarez Quintero y a 4.500 en la calle Francos.
La intervención en el edificio de la Plaza de la Concordia será "integral", por lo que se prevé actuar sobre la cimentación, la estructura, el sistema de cerramiento exterior, las cubiertas, la carpintería, los acabados interiores y la climatización. Además, se prevé la reurbanización del espacio exterior libre que existe en la entrada principal, donde se instalarán zonas ajardinadas.
