La crisis interna que vive el PSOE de Utrera se vio reflejada en la celebración de la asamblea del partido, marco donde debía designarse el nuevo secretario general. Sin embargo, una de las dos candidaturas que se presentaron tiene recurrido el resultado.
Frente a frente están José María Villalobos, de la corriente crítica, y Víctor Sánchez, en sintonía con el secretario general del PSOE de Sevilla, José Antonio Viera. Los dos presentaron sus listas y los dos acudieron a la cita para alcanzar el cargo de secretario general en la ciudad. En una reñida votación, el primero obtuvo el respaldo de 115 asamblearios y ejerce actualmente como secretario general, frente a los 114 apoyos que manifestaron otras tantas personas hacia la candidatura encabezada por el segundo. Fue, por tanto, un empate técnico, que seguía poniendo de manifiesto las diferencias existentes desde hace algún tiempo en el seno del socialismo en esta ciudad, al no mostrarse un claro vencedor tras la salida de Silvia Calzón al frente del partido.
Ésta venía ocupando el puesto pero recientemente pasó a trabajar al frente de la Dirección General de Justicia Juvenil, labor que le fue designada por la responsable de la Consejería de Justicia, Evangelina Naranjo.
El pasado día 3 debía ser la fecha en que cambiara el nombre del nuevo secretario general. Sin embargo, a día de hoy, el PSOE sigue sin tener ratificado el nombre y apellidos de dicha figura. ¿El motivo? Las elecciones están recurridas actualmente, y deberá resolverse la impugnación en Madrid para hallar la solución.
En este sentido, y debido al ajustado resultado en las elecciones, el perdedor anunció la interposición de un recurso, mostrando su disconformidad con las votaciones. Sus argumentos son que una de las papeletas depositadas en la urna no mostraba un sello que debía figurar sobreimpresionado en la misma, al igual que sí lo poseía el resto de los votos. En todo caso, ayer insistió en que "no se puede entender ninguna candidatura como ganadora". En su opinión, el resultado "genera la obligación y responsabilidad en ambos candidatos de alcanzar el consenso" en "absoluta igualdad", pues representan cada uno "a la mitad" de sus compañeros. Igualmente, garantizó que su mano está tendida.
Crisis. La profunda división del PSOE de Utrera se remonta al periodo anterior a las elecciones municipales de 2003, cuando era alcalde José Dorado Alé. Este conflicto les costó la alcaldía, que desde entonces ostenta Francisco Jiménez (PA), después de que también se impusiera, y esta vez con mayoría absoluta, en las elecciones municipales de 2007, mientras los socialistas no terminan de encontrar la paz.