Reencuentro con Ventippo

Casariche revive este fin de semana su pasado en el III Romanorum Festum Ventippo, una cita histórica con la influencia que el Imperio dejó en este municipio de la Sierra Sur

el 24 ago 2014 / 15:40 h.

La IV Legión Romana Síngilis de Jauja desfila por las calles de Casariche, que durante el fin de semana recupera su pasado romano. Foto: J. Jiménez La IV Legión Romana Síngilis de Jauja desfila por las calles de Casariche, que durante el fin de semana recupera su pasado romano. Foto: J. Jiménez Cuando un interesante pasado histórico y la voluntad de los vecinos se unen, surgen iniciativas como el Romanorum Festum Ventippo, un festival que tiene lugar en el municipio sevillano de Casariche durante este fin de semana, y en el que se produce un reencuentro especial con sus orígenes romanos. Así, por tercer año consecutivo, esta localidad de la Sierra Sur se engalana para el renacer de la antigua Roma, representado en su máximo esplendor con el desfile inaugural, que tuvo lugar el viernes a cargo de la IV Legión Romana Síngilis de Jauja, y en el que auténticos soldados marcharon desde la Plaza del Ayuntamiento hasta el emblemático Cerro Bellido, paraje en el que se desarrolla la gran mayoría de las actividades propuestas. Los más valientes hacen la subida al Cerro Bellido a pie, mientras que, a disposición del que quiera ahorrarse la caminata, existen varios microbuses que realizan el recorrido hasta la entrada del recinto donde se concentra esta humilde ciudad romana. Nada más llegar, varios romanos ataviados con túnicas dan la bienvenida al visitante y, por su acento, se nota enseguida que son casaricheños. Y es que el principal valor de este festival es la implicación que los propios vecinos ponen cada año desde que se pusiera en marcha la primera edición en 2012En palabras del alcalde de Casariche, Basilio Carrión, es una fiesta de la que los habitantes se sienten «muy orgullosos», y a la que ponen «mucha ilusión a pesar de contar con pocos recursos».  Dos romanos guían una visita por las dependencias de la domus. Foto: J. Jiménez Dos romanos guían una visita por las dependencias de la domus. Foto: J. Jiménez De esta forma, en las distintas actividades se ve reflejado el trabajo de los artesanos casaricheños, lo que supone una dinamización de la economía local. De hecho, el variado mercadillo que se ofrece al visitante, y en el que el flujo de personas es constante (formándose incluso algún tapón entre sus calles), está compuesto por tenderetes que, en realidad, pertenecen a los pequeños empresarios del pueblo ataviados con túnicas y sandalias romanas, que ofrecen sus pasteles, sus chacinas, sus complementos o sus dibujos. Esta es una de las principales diferencias con otras fiestas históricas que se celebran en otros municipios, ya que, en su mayoría, los puestos del mercadillo suelen regentarse por artesanos de diferentes puntos de la geografía española. Pero en Casariche, en estos días, todo queda en casa y, más concretamente, en Ventippo. Por eso, su gente responde ante esta iniciativa que nació con el objetivo de promocionar el turismo y que, en sus dos primeras ediciones, contó con 6.000 y 8.000 visitas, respectivamente. Uno de los principales atractivos del festival es la programación que ofrece a todos los públicos. Obras de teatro como Las Troyanas de Eurípides o Antígona, de Sófocles, han sido las dos primeras representaciones que han tenido lugar en el teatro romano del Cerro Bellido que hoy, justo antes de la clausura del evento, será testigo de El Perfume de Venus. Y aunque el teatro es una de las artes más clásicas, también ha habido cabida para el baile a través de una exhibición taller de danza romana en la que participaron mayores y pequeños. No han faltado tampoco la música, con el concierto de piano A la luz de las velas ni el flamenco gracias a una actuación de Pedro Cintas. Además, para que todos los visitantes puedan admirar la riqueza cultural de la antigua Ventippo, hasta esta misma noche, la Colección Museográfica del Mosaico Romano de Casariche puede ser visitada en horario especial de 21 a 00.30 horas. En dicho horario es también posible adentrarse en una auténtica casa romana en la exposición Ventippo Villae, donde dos actores locales, en clave de humor, enseñan paso a paso a grupos reducidos las distintas dependencias de la domus. A pesar de que tanto las visitas como la programación en general están destinadas a todos los públicos, durante los tres días existe un servicio de ludoteca para que los más pequeños se diviertan mientras sus padres disfrutan tranquilamente de la velada. Es así como este municipio de la Sierra Sur sevillana se transforma en una villa romana y revive, por un fin de semana, un pasado al que le debe mucha de la riqueza patrimonial y cultural que atesora y que, con gran acierto, se decidió compartir con el público para seguir escribiendo páginas de su historia.

  • 1