Toalla: ínsula de felpa donde se reflexiona en el veraneo; da igual si, por ahora, está en la azotea. No por lo de Solbes ni por solidaridad con los mártires concursales, sino porque sí. Primera reflexión: el gremio de editores dice que catalanes y madrileños son los que más leen y extremeños y gallegos, los que menos: los mismos puestos que en las balanzas fiscales. Claro, no leen los territorios sino las personas, pero yo tomaría nota. Andalucía, como la mortadela- o el jamón-, en medio. Si Andalucía quiere ser por sí, primero la cultura, que pareja vendrá la economía: así se rompe la dependencia. Desde mi azotea se contempla en toda su plenitud la Costa de los Perdigones y la Marina de la Barqueta, puerto natural de la Macarena. Hay bulla y no faltan ni famosos: Tous, Peña, Vigorra, O´Dogherty o José Pablo Ruiz dan caché a esta histórica riviera hispalense.
El dato no se compadece con otro que dice que los macarenos somos los que más usamos el aeropuerto. Será en invierno. Así y todo me lleno de orgullo macareno aunque dudo. La Macarena ¿Será porque es donde hay más inmigrantes? ¿Porque es distrito sanitario y aún los médicos van mucho a Punta Cana? ¿Están los Armaos en misión de paz en algún recóndito lugar? Un oficial lo niega y aclara: nosotros no dependemos ni de la Chacón ni del Rey sino del Senado, el romano, y hace siglos que no se reúne. Si los inmigrantes tampoco son, por tiesos, si a los médicos se les ha acabado el chollo, entonces es que es verdad. Los macarenos en invierno viajamos en avión y el verano lo pasamos en la Riviera de la Barqueta, no por la crisis sino porque nos da la gana.
Licenciado en Derecho y Antropología
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