Economía

Regadíos de emergencia en pleno (y frío) invierno

A pesar del lluvioso otoño, el seco enero y las heladas llevan a la CHG a autorizar riegos extraordinarios para la arboleda.

el 05 feb 2015 / 10:30 h.

El tiempo engaña. Sí, llovió lo más grande en otoño, sobre todo en el último tramo, pero enero fue muy seco. Tanto que, a pesar del alto nivel de agua embalsada, el rojo de déficit predomina en los datos de precipitaciones en las estaciones de referencia de la cuenca del Guadalquivir, donde se han aprobado riegos extraordinarios. El olivar será el cultivo más beneficiado de los riegos extraordinarios aprobados. / JOSÉ PEDROSA (EFE) El olivar será el cultivo más beneficiado de los riegos extraordinarios aprobados. / JOSÉ PEDROSA (EFE) En concreto, la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) ha aprobado iniciar «los desembalses necesarios» para así atender los riegos extraordinarios y de apoyo solicitados por los usuarios de la cuenca. A falta de las cosechas más comunes en regadío, los recursos hídricos adicionales se dedicarán a cultivos lechosos –el principal, el almendro– y al olivar, que en su mayoría utiliza el sistema de riego localizado o por goteo, así como apoyos a la remolacha azucarera y para los cítricos. Quienes tienen en sus explotaciones pozos están compensando la sequedad de la tierra y reduciendo, además, el impacto de las heladas. Pero el resto, no, y de ahí la decisión adoptada por la Comisión Permanente de Desembalse de la CHG. «Gracias a la excelente situación en la que se encuentra la cuenca y sus embalses de regulación, al 79 por ciento de su capacidad de almacenamiento, la CHG se encuentra en situación de atender las peticiones presentadas por las asociaciones de regantes», dijo ayer Manuel Romero, presidente de esta institución adscrita al Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente. A día de ayer, los pantanos de la cuenca arrojaban un promedio del 79,82 por ciento. De los 48 embalses, casi la mitad alivia agua al superar el 90 por ciento en previsión de lluvias y para evitar males mayores. Y hay uno, el Gergal, que abastece a Sevilla capital, con un rotundo 100 por ciento y el 94,17 por ciento para el de Melonares, los que mayor porcentaje arrojan en la actualidad en el Guadalquivir. En cuanto a los embalses de la regulación general, que conforman el tronco principal del río y cuyos recursos están destinados preferentemente a los regadíos, estaban ayer al 79,83 por ciento, nivel suficiente para irrigar sin problemas la campaña de esta primavera-verano y la de 2016. «A pesar de la buena situación de la cuenca, debe predominar siempre el criterio del buen uso del agua», matizó el responsable del órgano regulador de la misma. Eso sí, añadió, existen garantías para el abastecimiento a las poblaciones para tres años y para más de dos años para los regadíos del Guadalquivir. Si acudimos al informe pluviométrico de la Consejería de Agricultura se constata que, a pesar del magnífico estado de los embalses, las estaciones de recogida de datos de precipitaciones revelan un gran déficit en su mayoría para el año hidrológico actual –arrancó el 1 de octubre–. Sevilla es la provincia con mejores resultados en toda la comunidad andaluza, al arrojar superávit en 6 de sus 11 estaciones, con la capital a la cabeza (30 por ciento). En cambio, Almería es donde afloran los números rojos más abultados y, dentro de la propia cuenca del Guadalquivir, Córdoba y Jaén. Durante todo febrero... y más Las autorizaciones de riegos extraordinarios se limitarán hasta el 28 de febrero y serán expedidas por la Comisaría de Aguas de la CHG, previa solicitud de los interesados. A partir de esa fecha, «se podrían atender nuevas demandas que deberán ser aprobadas por la Comisión de Desembalses, en función de la evolución hidrológica de la cuenca», informó el órgano regulador. La Comisión Permanente de Desembalse la componen los máximos responsable de la Confederación, con su presidente, Manuel Romero, a la cabeza

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