Así ocurrió antes del pleno del pasado 25 de junio donde, según los socialistas, el jefe de la policía y otro agente se pusieron en la puerta del salón de plenos parando tanto al público como a los ediles de la oposición a los que pregunaron si llevaban algún dispositivo de grabación.
Los socialistas denunciaron ayer en un comunicado que es la "cacicada de un alcalde que no quiere luz y taquígrafos y pretende esconder el contenido de los plenos al pueblo de Tomares, dejando bien a las claras el concepto del derecho constitucional a la Libertad de Expresión que tiene el PP".