El Patio de los Leones de la Alhambra, el más emblemático del conjunto monumental, volverá a lucir su aspecto original en la primavera de 2012, una vez finalice el proceso de instalación de sus doce leones, que comenzó ayer lunes con la colocación del felino número ocho, y se reponga la pavimentación de este recinto nazarí.
La instalación del león número ocho levantó una gran expectación por parte de los visitantes, técnicos y autoridades que se reunieron en el recinto nazarí para presenciar en directo este "hecho histórico", tal y como lo calificó el consejero andaluz de Cultura, Paulino Plata.
El traslado de la escultura nazarí de mármol, de 300 kilogramos de peso, se hizo con la ayuda de una plataforma móvil que permitió llevarlo desde la Cripta de Carlos V -donde ha estado expuesto al público tras su restauración- hasta el Palacio de los Leones, junto a la fuente del mismo nombre.
Durante los próximos días se realizará el traslado de once leones restantes a este espacio, de modo que la fuente quede completada a finales de semana.
El Patio de los Leones, que fue concebido por el sultán Muhammad V en el siglo XIV como Casa Real Nazarí, volverá a lucir su aspecto original en la primavera de 2012, una vez se complete la fase final de su restauración, que arrancó en 2002, según informó el consejero de Cultura y la directora del Patronato de la Alhambra y el Generalife, María del Mar Villafranca.
El siguiente paso será la instalación del circuito hidráulico, un componente crucial puesto que fue precisamente la mala calidad del agua -contaminada y con mucha concentración calcárea- que circulaba por los surtidores la que provocó a lo largo del tiempo el deterioro de las esculturas de los leones, que tuvieron que ser retirados en 2007 para su restauración.
