Hay quien piensa que la discapacidad física es un obstáculo que impide a la persona seguir cumpliendo sus objetivos. Un ejemplo de superación es el Luis Miguel Castro, que representará a España en los Juegos Paralímpicos de Pekín, donde participará en la modalidad de remo adaptado.
Con 40 años, competirá en septiembre en esta modalidad. Este remero padece una discapacidad que le impide la movilidad completa de sus piernas. Sin embargo, gracias al deporte, logra sentirse más realizado consigo mismo e integrado en la sociedad. Cuenta ahora con el billete para Pekín que obtuvo días atrás en la Copa del Mundo de Remo Adaptado de Munich (Alemania).
Pero al margen de su faceta deportiva, pertenece a la Asociación de Personas con Discapacidad (Apdis), colectivo de Utrera con el que colabora. Él lleva poco tiempo en el mundo del deporte, ya que empezó a practicarlo hace algo más de dos años.
"Fue cuando me empezó a picar el gusanillo, pero no pensé en el deporte de competición, ya que mi intención era mantener mi cuerpo en un estado físico razonable", confiesa. Gracias a su entrenador, Filomeno Sánchez, conoció el remo adaptado, que tantas alegrías le está dando.
Este deporte cuenta con tres modalidades. que dependen del tipo de discapacidad. Él forma parte de la modalidad A. En ella, los participantes sólo cuentan con la fuerza de sus brazos. "La embarcación en la que compito está diseñada para llevar a un tripulante, está equipada con flotadores y un asiento fijo con respaldo, ya que por mí mismo tengo fuerza para mantenerme, pero no para traccionar", describe.
Premiado. Sin duda, competir en Pekín es un premio para él, pero no el único en su corta trayectoria. Entre otros galardones, recuerda "con cariño la distinción del Ayuntamiento de Utrera en la I Primera Gala del Deporte", así como la que le concedió la ONCE y la que recibió en la Gala de Deportistas con Discapacidad de Sevilla.
"Pero me quedo con el hueco que otros compañeros y yo estamos abriendo en el mundo del remo adaptado, ya que con tesón hemos logrado que el Consejo Superior de Deportes comience a tomar a este deporte en serio", dice. Lo que parece tener claro este deportista es una cosa: que no se plantea continuar su carrera más allá de Pekín.
