Se trata de una de las empresas con más solera en la capital hispalense, a pesar de tener su sede social más allá de los Pirineos. Varias generaciones han pasado por su factoría en pleno barrio de San Jerónimo, donde ha imprimido su sello, el del rombo, desde que optara por convertir a Sevilla en el referente mundial de la fabricación de las cajas de cambio de sus vehículos. Renault abrió sus puertas al alcalde de la ciudad, Juan Ignacio Zoido, con motivo del 60 aniversario de la producción de la compañía gala en España, que coincide con el 75 cumpleaños de las instalaciones industriales de Renault en Sevilla y que, originariamente, eran propiedad de ISA (Industrias Subsidiarias de Aviación), empresa que se dedicaba a la fabricación de piezas de aviación. Bien sabe esta historia Isidro Gómez, que desde 1956, cuando contaba con 18 años, estuvo vinculado a esta andadura empresarial. Estuve trabajando en la planta, aunque finalmente a algunos de los operarios nos mandaron con ISA al polígono Calonge. Cuando Renault llegó aquí, San Jerónimo prácticamente no existía, recuerda. Como él, muchos son los sevillanos que han pasado por la factoría en estos años, a los que se sumarán otros 200 más a partir de 2014 gracias al plan industrial que la firma francesa ha desarrollado desde ese ejercicio y hasta 2016, según detalló ayer el director de la fábrica, Ganesh Outtirapoullé. Estos dos centenares de trabajadores se sumarán a los 1.100 que actualmente trabajan en doble turno para fabricar más de un millón de cajas de cambio para la firma del rombo, de las que se exportan el 80%.
La importancia de Renault como generador de empleo para familias sevillanas tiene su vivo ejemplo en Francisco Javier Espejo. Desde hace 11 años pertenece a la plantilla de la factoría de San Jerónimo, justo el tiempo que hace que la abandonó su padre. No solo en mi familia directa ha sido todo, sino también para mis tíos y mis primos, que han trabajado o trabajan aquí también, explica este jefe de unidad, que dedica su jornada laboral, junto a otros nueve compañeros y un preparador, a hacer el primero y el secundario, es decir, donde van ensamblados los piñones de la caja de cambios.
Durante su paseo por la factoría hispalense, el primer edil aseveró que no hace falta decir que Sevilla y Renault tienen una hermosa y duradera relación, siendo conocida la fábrica por todos los sevillanos, formando parte del paisaje de la ciudad desde siempre. Además, se mostró convencido en que así va a seguir durante muchos años. En este sentido deseó que muchos de los 200 empleos nuevos que se van a generar sean ocupados por sevillanos, aunque la capital hispalense tiene vocación universal.
Así, Zoido alabó el alto nivel innovador y tecnológico con el que cuenta la planta de San Jerónimo, así como el compromiso de la empresa con las medidas de seguridad y la preservación del medio ambiente. A ello se suma, según el alcalde, el nivel de calidad y precisión que hay en cada pieza, lo que hace que el nombre de Sevilla se pasee por todo el mundo vía cajas de cambio. Asimismo, señaló el el buen clima entre trabajadores y empresas y la apuesta por la creación de nuevos empleos.
De hecho, muchos de los operarios de Renault tanto actuales como jubilados acompañaron al regidor hispalense durante su paseo por la fábrica. Por todo ello, agradeció el esfuerzo de la firma y ofreció su ayuda.
