A partir del lunes y, durante toda la semana, los cerca de 1.200 trabajadores de la planta de Renault en el barrio de San Jerónimo no irán a trabajar. La dirección del grupo automovilístico francés ha tomado esta decisión -junto a la del cierre de la factoría de Valladolid durante diez días- para ajustar la producción al momento de caída de las ventas del sector. La de Palencia, por su parte, no se verá afectada por esta medida.
Las dos españolas no serán las únicas afectadas. En Francia, otras seis fábricas verán reducir el volumen de su producción. Aunque la dirección de Renault aseguró que estos cierres en la semana 44 del año, que coincide con las vacaciones francesas escolares de Todos los Santos no son extraños, las centrales sindicales sostienen que nunca hasta ahora habían tenido esta dimensión.
De hecho, en Sevilla, fuentes del comité de empresa expresaron ayer su preocupación ante este paro en la fabricación de cajas de cambios, especialidad de la planta de San Jerónimo, cuya producción se destina en más de un 75% a la exportación, al suministro de otras plantas del grupo y de la alianza con Nissan. La próxima semana sólo se mantendrá algo de actividad en el área de producción de piñones que se exportan a la planta rumana para su posterior montaje.
"Esperábamos un ajuste de producción, pero está por encima de las previsiones que teníamos", señalaron ayer fuentes del comité, que apuntaron que en estos momentos la planta está produciendo en torno al 50% de su capacidad. En la actualidad son dos modelos de cajas de velocidades las que se fabrican en Sevilla, la conocida como 'J' y la TL-4 (caja de cambios de seis velocidades). De la primera, se producen en torno a 1.650 unidades al día -aunque su capacidad supera las 3.000- y de la segunda se producen 1.700, si bien han llegado a salir hasta 2.200 cajas diarias, según fuentes de la empresa, que explicaron que el parón responde a una "adaptación a la demanda".
Y para ello, tal y como está recogido en el convenio colectivo, funciona la bolsa de horas, en virtud de la que si hace falta aumentar la actividad, se pueden trabajar sábados por la mañana y, en caso contrario, como el bajón actual, hacer uso de días de descanso forzosos. Aunque es la práctica habitual, las fuentes reconocieron que "en los últimos años" no había sido necesario recurrir a este supuesto tantos días seguidos.
Por su parte, fuentes de los trabajadores reseñaron su intención de trasladar su preocupación a la Administración autonómica, para que vele por que la empresa, "que ha recibido cuantiosas subvenciones", cumpla con los compromisos adquiridos.
Lo que no quita para que sean conscientes de la "bajada de ventas tan importante al regreso de las vacaciones". Y regla de tres. Si no se venden coches, no se fabrican más motores ni cajas de cambios. Aun así, plantearán "acciones reivindicativas" en demanda de más carga de trabajo para Sevilla. "Hemos demostrado ser una plantilla responsable y competitiva". Además, reseñaron que otra de las razones aducidas para el freno de actividad es la intención de la compañía de "eliminar los stocks" existentes.
