Este negocio familiar tiene dos santos y señas, el primero es su patriarca Bernardo Araújo y el segundo es la propia ciudad Alcalá con la que se sienten muy identificados y a la que rinden un homenaje en sus paredes haciendo referencia a sus principales industrias y señas de identidad. Pero el alma mater es Bernardo, hoy ya secundado por su hijo Toni y Juanma, pero creador de este negocio tan exitoso. Se formó a la sombra del hotel Alfonso XIII y de otros de la Costa del Sol en los primeros años del turismo, hasta que se dio cuenta que eso mismo lo podía hacer pero siendo él su propio jefe. Dicho y hecho. Así nace en el 1986 su primer establecimiento en Alcalá, siempre con vocación de restaurante una apuesta nada fácil en esos tiempos. Al principio la cocina casera y sus guisos son la base de la carta que la propia clientela va ampliando en número y calidad.
El éxito no tarda en llegar y se tiene que buscar algo más grande y en el 93 se trasladan al actual local que va creciendo con los años y la demanda hasta el momento actual. Aquí es donde empieza la verdadera dimensión de la casa, metiéndose ya en recetas más elaboradas, toques creativos y sin abandonar la base de su éxito, los guisos y los arroces.
A esta dimensión contribuye notablemente el hecho de que Toni, que ya ha terminado sus estudios en la Taberna del Alabardero y ha disfrutado de distintas estancias en grandes restaurantes de España, transmite todo lo aprendido que entra en la carta como un aire fresco que le da a la carta ese toque mediterráneo y actual tanto en técnicas, productos y presentaciones. Aunque ya Bernardo no cocina, Rafael Vaquero, su sucesor en la cocina, mantiene y amplía esta nueva concepción culinaria que, además, es respaldada por su entregada clientela que lo llena a diario.
La carta de temporada sufre dos cambios al año, y bastantes a diario que componen los guisos del día y algún arroz que se deja llevar por la estacionalidad. Les gusta trabajar con el mejor producto dentro de los precios en los que se mueven sus clientes. Pescados y mariscos de Conil y el arroz bomba son las estrellas de la casa. Entre los platos que no deben perderse, el arroz con cola de toro deshuesada o el de perdiz, el guiso del día, las taleguillas rellenas de habitas baby y el salmorejo.
La bodega gestionada por Toni, que hace las veces de sumiller debido a sus conocimientos y la pasión que siente por el vino, se compone de unas 80 referencias de casi todas las DD.OO. El peso lo llevan Rioja y Ribera, pero hay una buena representación de andaluces y otros DD.OO. emergente como Toro, Bierzo, Somontano? Buena política de precios lo que permite más oferta y más demanda.
