La empresa Línea Maestra, que gestiona la Escuela de Hostelería y Hotelería Torrepavas, está impartiendo cursos de cocina para principiantes, para que aprendan a moverse entre fogones de forma saludable... y económica, que no están los tiempos para dispendios excesivos.
Conseguir hacer una compra baratita, ahorrar tiempo e ingredientes, pese a lo cual se elabora una amplia variedad de platos tradicionales y encima nos alimentamos de manera sana y económica. Parece un reto difícil de conseguir y más aún en los tiempos que corren.
Pues precisamente con esta filosofía la Escuela de Hostelería y Hotelería Torrepavas ha puesto en marcha su Cocina económica en tiempos de crisis, cursos elementales que ofrecen técnicas para aprender a preparar numerosos platos de forma sencilla.
En las dos ediciones anteriores, los cocineros y monitores José Ramón Corrales y Miguel Ángel Benjumea proporcionaron a los alumnos consejos y recomendaciones para elaborar almuerzos y cenas para toda la semana, y en tan sólo cuatro horas de clases. Ahora, con la idea de avanzar en el arte culinario y de ampliar el repertorio de recetas, se ha dado un paso más allá para que los aspirantes a cocineros también conquisten a sus comensales cuando llega la hora del postre.
En esta ocasión, ocho personas, la mayoría sin conocimientos previos en repostería, se han atrevido con tres tartas, cada una para cuatro personas: Saint Honoré, brazo de gitano y San Marcos, que además se llevaron a casa para degustarlas a lo largo de la semana.
José Ramón explica que la clave del éxito de cursos de estas características radica en que "son eminentemente prácticos, cada alumno tiene su vitrocerámica con dos fuegos y todos los ingredientes y utensilios que va a necesitar". Además, los cocineros van realizando las recetas a la vez, aplicando "conocimientos de una cocina profesional que perfectamente se pueden emplear en casa", aprovechando al máximo todos los alimentos -incluso las sobras- para realizar con ellos una gran variedad de recetas.
Según la coordinadora de Línea Maestra en La Rinconada, Sonia López, los cursos están teniendo muy buena aceptación, de lo que da muestra que incluso vienen alumnos de diferentes pueblos de la comarca.
Ése es el caso de José Frois, de 48 años, vecino de Alcalá del Río al que le gustaría en un futuro montar una pastelería. "Quiero aprender lo básico para ir especializándome y abrir mi propio negocio", comenta. Por su parte Carmen Dalí de 60 años, un ama de casa que aunque confiesa que la comida tradicional la domina bastante bien tiene en la repostería su asignatura pendiente, señala que le "encantaría saber elaborar pasteles y tartas para mis nietos".
