Ni el fortísimo viento de levante ni el peligro de viajar en una balsa de juguete ni la certeza de que España ya no es el Dorado los frenan. Doscientos inmigrantes han sido interceptados en las costas gaditanas en poco más de tres días. Esta cifra convierte el pasado fin de semana en el de mayor afluencia de inmigrantes de todo el año. Un año en el que, según los datos facilitados ayer por la Delegación del Gobierno en Andalucía, el número de pateras se ha multiplicado. En el primer semestre, el Centro de Salvamento Marítimo de Algeciras (Cádiz) rescató a 573 personas, mientras que en el mismo periodo del año pasado el número fue de 269, casi la mitad. La llegada masiva de inmigrantes ha desbordado los centros de internamiento e incluso los calabozos policiales de Algeciras. Los últimos en llegar fueron los 59 rescatados ayer a primera hora de la mañana. Entre ellos, había tres mujeres, dos embarazadas, que navegaban en nueve pequeñas barcas hinchables. Estos 59 se suman a los 137 de este fin de semana. De esta forma, entre el fin de semana y ayer lunes han sido rescatados en el Estrecho de Gibraltar 196 subsaharianos que viajaban en precarias embarcaciones, a pesar del fuerte viento de levante y del mal estado del mar. Según informó a Efe el portavoz del Sindicato Unificado de la Policía (SUP) en Algeciras, Juan Antonio Morillo, el lunes por la mañana había 150 inmigrantes en los calabozos de las dependencias policiales, una situación anómala que deriva de la falta de espacio en los centros de internamiento de extranjeros de la zona.
Ello se debe, según explicó, a que el CIE de Algeciras no está operativo desde el pasado mes de junio debido a las deficiencias registradas en la cúpula central del edificio, de donde se desprendían cascotes, por lo que sólo se pueden utilizar los módulos de mujeres. Los inmigrantes están siendo derivados al Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de la Isla de Las Palomas, en Tarifa.
El secretario general de la UFP en Andalucía, Víctor Duque, entiende que esta situación requiere de un refuerzo de la dotación policial en la zona: No hay servicios extraordinarios suficientes y vamos a solicitar que los 40 funcionarios que vinieron en comisión de servicio para atender la Operación Paso del Estrecho se queden de forma definitiva a partir de septiembre.
El presidente de la Asamblea de la Cruz Roja en Tarifa (Cádiz), Israel Díaz, reconoce que está siendo un trabajo muy intenso, aunque dice que se encuentran muy respaldados. Entre ocho y diez voluntarios de la organización humanitaria se desplazan al puerto de Tarifa casi a diario para atender a los inmigrantes rescatados.
Díaz defiende la capacidad de respuesta de los voluntarios, que se encargan de proporcionar calor, ropa seca y alimentación a los inmigrantes que llegan, en su mayoría, con hipotermia leve.
Para el presidente local de la Cruz Roja, el verdadero trabajo duro es el que hacen en Salvamento Marítimo, saliendo todos los días de madrugada a salvarles la vida. La verdad es que me quito el sombrero
