Las pateras no dan tregua porque la pobreza tampoco espera. Ha vuelto el sol y subido las temperaturas y este escenario dispara la llegada de inmigrantes ilegales. La última patera arribó ayer a Motril con 35 subsaharianos a bordo, uno de ellos muerto. Ya son 54 en los últimos tres días.
Antes del repunte de esta semana, la última patera que tocó Andalucía lo hizo el pasado 23 de diciembre. Una embarcación fue localizada a diez millas (unos 18,5 kilómetros) del cabo granadino de Sacratif y fue trasladada al puerto de Motril. Viajaban en la barca neumática 37 subsaharianos, todos mayores de edad y en buen estado de salud. Un mes y varios temporales de lluvia y frío más tarde, la fotografía se repitió ayer, con tintes más dramáticos. La Guardia Civil de Motril interceptó una embarcación con 35 varones adultos a bordo, de origen subsahariano. Uno de ellos se halla muerto, mientras que el resto estaba en buen estado.
La patera fue localizada sobre las 11.30 horas a 18 millas (33 kilómetros) al sur del cabo Sacratif de Motril, después de que sus integrantes telefonearan al Servicio de Emergencias 112 sobre las 9.30 horas alertando de que se encontraban a la deriva cerca de la costa granadina y de que en la embarcación llevaban un cadáver, informó Europa Press.
La Guardia Civil y Salvamento Marítimo trasladaron al puerto de Motril la patera, de unos seis metros, que se encontraba a la deriva y cuyos 35 ocupantes estaban sin nada que comer. Según la Guardia Civil, la embarcación tenía el motor parado y había "bastante" agua en su interior. El cadáver del inmigrante fallecido llevaba flotando varias horas entre los inmigrantes, que no lo tiraron al mar por encontrarse entre ellos el hermano del fallecido, que tenía unos 30 años.
Dos pateras en Almería. La embarcación de ayer llegó sólo tres días después de que el pasado miércoles otras dos pateras fueran interceptadas en Almería, una con once y la otra con ocho inmigrantes a bordo, todos adultos y de origen subsaharianos.
La primera operación se produjo a unas 58 millas al este del Cabo de Gata, donde un remolcador avistó y recogió a los once ocupantes de una embarcación neumática. Fueron trasladados al puerto de Garrucha.
Mientras se desarrollaba esta operación, se detectó otra embarcación en la que viajaban ocho inmigrantes. Fueron remolcados al puerto de Almería.
