Varios cientos de personas marcharon ayer bajo la lluvia desde los Jardines del Cristina al Muelle de la Sal para reclamar la proclamación de la III República, coincidiendo con la celebración del 81 aniversario del advenimiento de la Segunda. Esa que vivió Virgilio "y que nos arrebataron". Virgilio estaba de visita en la ciudad pero se enteró de la manifestación convocada por la plataforma Sevilla por la República -integrada entre otros por la Asociación de expresos y represaliados políticos, el Foro por la Memoria, CCOO y UGT, el Sindicato Andaluz de Trabajadores, IU, PCA, CUT-BAI, las Juventudes Comunistas o Unidad Cívica Andaluza por la República- y no quiso faltar. Tiene claro que el régimen legítimo en España es la República que el golpe franquista derrocó y recuerda que "la Monarquía actual no es Monarquía por la gracia de Dios sino por la gracia de Franco". Andrea no vivió esa España Republicana ni tampoco la dictadura pero también sabe que "a Juan Carlos lo puso Franco, un dictador" y cree que "sigue faltando democracia" en el país porque "elegimos al Gobierno pero el máximo representante del Estado es el Rey y si no lo elegimos nosotros ¿a quién representa?".
Los manifestantes portaron una inmensa bandera republicana que colgaron un rato del Puente de Triana y leyeron un manifiesto en el Muelle de la Sal, junto al Monumento a la Tolerancia de Chillida, en el que defendieron que el "Día de la República es un Día de lucha contra el paro, por los servicios sociales" y "por la soberanía". "La democracia es asegurar un trabajo digno, un salario digno, el derecho a una vivienda...". "Democracia es República, el gobierno para los ciudadanos", aseguran.
La lluvia restó público a la convocatoria y la coincidiencia del acto con la fiesta del PCA en Córdoba -además del momento interno de asambleas y reuniones que vive IU como futura llave de Gobierno- hizo que no acudieran dirigentes de IU habituales de otros años. Algunos lamentaban que en estas cosas "del PSOE no hay gente". Los socialistas sevillanos sí participaron en el homenaje a Diego Martínez Barrios (expresidente de las Cortes y presidente interino de la II República entre abril y mayo de 1936) y a las víctimas de la represión franquista en el cementerio de San Fernando. Otros esperaban "que con lo que ha pasado este año" -en alusión a la imputación del yerno del Rey, Iñaki Urdangarín, en el caso Nóos- el espíritu republicano resurgiera en más gente (el pasado octubre, los españoles encuestados por el CIS suspendieron por primera vez a la Monarquía como institución de confianza). Y eso que apenas había trascendido aún que el Rey se había roto la cadera cazando elefantes en Botswana.
Durante la manifestación, un grupo de republicanos convocaron horas más tarde a acudir a las puertas del Palacio de Dueñas, propiedad de la Duquesa de Alba, con el lema "queremos ser ciudadanos, no súbditos. Basta de mantener a piratas".
