La apuesta firme por la investigación científica es uno de los elementos más destacados que debe afrontar la nueva realidad social. Precisamente con este fin, la Academia Sevillana de Ciencias y la Real Maestranza de Caballería volvieron a hacer entrega un año más de los tres galardones que reconocen el esfuerzo y dedicación de jóvenes investigadores en pro de la ciencia, en diversos ámbitos de esta materia.
En esta edición, el jurado formado por representantes de las seis secciones de la Academia de Ciencias hispalense, acordó por unanimidad la elección de los tres premiados de este año. En concreto, el Premio Academia Sevillana de Ciencias fue concedido a la doctora Carmen Munuera López. En su elección, el jurado destacó sus aportaciones al conocimiento de los materiales funcionales a escala nanométrica, destacando su labor investigadora avalada por numerosas publicaciones en revistas de reconocido prestigio.
Los otros dos reconocimientos, correspondientes a los premios Real Maestranza de Caballería de Sevilla, fueron entregados a los doctores Francisco Gancedo García y José Antonio Sanz Herrera. El primero de ellos, licenciado en Matemáticas por la Universidad de Sevilla, fue reconocido por el interés y relevancia de sus resultados en un modelo matemático referido al comportamiento de fluidos. El segundo de los premiados, el doctor Sanz Herrera, fue destacado por sus aportaciones en las áreas de la Biomecánica, Mecanobiología Computacional e Ingeniería Biológica.
Los galardones, correspondientes a la convocatoria impulsada por ambas entidades el pasado año 2011, recompensan los méritos científicos de las candidaturas propuestas. Según reveló el presidente de la Academia de Ciencias, José Luis de Justo, los tres premiados han destacado sobre un total de 52 candidatos de la Universidad de Sevilla, la Pablo de Olavide y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas. De Justo resaltó la importacia de unos galardones que, "frente a otros, premian la labor de jóvenes investigadores arraigados en Sevilla".El acto contó con un concierto introductorio de guitarra ofrecido por la académica de Bellas Artes, María Esther Guzmán, quien interpretó dos piezas de relevante belleza sonora.
