La Casa de la Provincia acoge estos días, hasta el 23 de agosto, una de las mayores muestras de arte africano que pueden verse en nuestro país. La exposición reúne a más de 30 etnias representadas en cerca de 200 piezas.
La mayoría de las obras de la exposición África son distintos, no son distintos, compuesta por piezas de madera, bronce, marfil y otros materiales, pertenece a José Martín Andreu, coleccionista que lleva más de tres décadas reuniendo arte africano y a la sazón comisario científico de la muestra: "En realidad nosotros no somos distintos a los africanos; únicamente nos distancia la necesidad de arreglar un problema que en el fondo es igual a cualquier otro de nuestra vida cotidiana", dice.
La exposición está compuesta por piezas que representan aspectos como los ritos, la magia, las jerarquías y la vida cotidiana de los distintos pueblos y tribus del continente negro. La exposición recibe al visitante con el arca del dios Amma. Para los Dogón de Mali, este cofre de madera, con unas serpientes en su parte inferior, representa el poder espiritual, al Dios que los ubica en la tierra, ya que ellos se consideran almas errantes.
La muestra continúa con figuras que evocan a reyes o antepasados. Sus abultados vientres simbolizan la fertilidad y aquellos que tienen la mano en el mentón aluden el respeto. La salud, el éxito, la buena cosecha y el bienestar de la tribu dependían de ellos.
La siguiente sala pertenece al disfrute de los sentidos; la música, las máscaras? Éstas últimas se inspiran en el gorila de espalda plateada. Una especie africana que vive a ras del suelo en la que el macho tala árboles para alimentar a su familia y se preocupa por ellos.
Desde copas, cucharas, escaleras, puertas, cerrojos hasta monedas pueden encontrarse en la sala Murube, de la Casa de la Provincia. Entre los Zulúes, la adquisición de la primera cuchara indica para la mujer joven su preparación hacia las labores conyugales. Otra pieza que destaca aquí es la Cama de partera Tongwe o Jiji. "Esta cama servía de paritorio y, además, las mujeres que querían engendrar un hijo se acostaban en ella para propiciar la fertilidad a modo de altar de bendición", afirma el coleccionista.
La exposición finaliza con la figura de la madre como motor de la idiosincrasia del continente. La maternidad, según Martín Andreu, "se representa como la mujer ancestro, la fundadora de un linaje, de una tribu". A modo de curiosidad, explica que las figuras femeninas siempre amamantan a sus hijos con el pecho izquierdo, porque en ese lado del cerebro está la espiritualidad y la inteligencia.
La exposición, organizada por la Fundación Unicaja en colaboración con la Diputación Provincial, puede visitarse hasta el 23 de agosto, de martes a domingo entre las 10.00 horas hasta las 14.00 horas.
