El cambio de Gobierno municipal tras las elecciones de mayo ha retrasado el inicio de los talleres de participación ciudadana en los distritos, hasta el punto de que en barrios como Bellavista aún no han empezado (están en la fase de preinscripción para los solicitantes) y en Nervión o San Pablo comenzaron la semana pasada, aunque todos los usuarios recibirán 72 horas de clase.
El Ayuntamiento explica el retraso en el hecho de que al tomar posesión en junio, se encontró que la mayoría de los expedientes de adjudicación a las empresas que los imparten estaban sin iniciar. De hecho, solo estaba iniciado el del distrito Sur, cuyo pliego de condiciones, en el que se prima la oferta más económica por encima de cualquier otro criterio, ha marcado el resto.
Ahí radica el conflicto que ha llevado a los monitores a protagonizar varias protestas ante el consistorio. Pese a que el presupuesto para estos talleres no ha bajado (3,5 millones de euros en total) y las seis empresas adjudicatarias (tres nuevas y tres veteranas) reciben entre 19 y 26 euros por hora impartida, una cantidad similar a la del año pasado, los salarios que estas empresas pagan a los monitores sí se han visto sustancialmente reducidos hasta oscilar entre los 8 euros la hora que paga Alcima (adjudicataria de los talleres de Sur, San Pablo, Nervión y previsiblemente Bellavista y con la que los monitores del año pasado tienen abierto un conflicto porque les deben los salarios) y los 15,46 euros de Grupo Studium, encargada de los talleres del Centro, que mantiene el salario del año pasado en virtud de un acuerdo con el anterior equipo de gobierno por dos años sobre este particular, según explicó un portavoz de la asociación creada por los monitores, Juan Mora.
Junto a estas dos empresas, el resto de adjudicatarias son Arteaula, adjudicataria de Sevilla Este y Triana que abona entre 11 y 13 euros la hora; Aóptima, que paga 11,50 euros la hora a los monitores del distrito Norte y 12 euros en Los Remedios; Campus Sport, encargada de los talleres de Macarena cuyos monitores cobran 12 euros la hora; y BCM, adjudicataria en Cerro-Amate que paga 10,50 euros, según los datos facilitados por Mora. Las tres últimas empresas son nuevas en la organización de estos talleres.
En realidad, los salarios de los monitores siempre los han decidido las empresas y el Ayuntamiento no puede intervenir salvo que estén por debajo del convenio colectivo para formadores de enseñanzas no regladas por el que se rigen, que fija un sueldo mínimo de 6,5 euros la hora, según fuentes municipales. Pero sí puede primar las condiciones laborales u otros criterios en el pliego de condiciones para las empresas a las que adjudica la organización y desarrollo de los talleres. El de este año se basa en el heredado por el anterior gobierno de PSOE y IU (el área de Participación Ciudadana estaba en manos de la coalición de izquierdas) en el que primaba el criterio económico que se ha traducido en que las empresas ofertaban más talleres por el mismo precio, según explicaron las mismas fuentes.
El problema es que ello se ha hecho a costa de los monitores, que se reunieron con el actual delegado de Participación Ciudadana, Beltrán Pérez, tras una protesta ante el Ayuntamiento, quien se comprometió a enmendar esta situación para el próximo año, un compromiso que el colectivo quiere sellar por escrito, por lo que le ha pedido otra reunión, aún sin respuesta.
Los monitores también denuncian que las empresas adjudicatarias han hecho contratos hasta diciembre y tras la Navidad firmarán otro hasta el final de los talleres, cuando anteriormente el contrato era por todo el curso, con la consiguiente inseguridad que ello supone para los trabajadores.
El PP prometió en su programa electoral incrementar el número de talleres en 500 cursos durante su mandato y lo cierto es que este primer año ya se ofertan 188 talleres más que el año pasado, con un total de 1.104, con lo que el número de usuarios ha crecido en 4.700 vecinos, hasta llegar a 27.600 beneficiarios. Aunque hay talleres ofertados que se han caído porque no se han llenado (el mínimo para formarlo es de 20 personas), otros con más demanda se han duplicado y en todos los distritos hay más.
