La nave de Salvador Távora guardará las piraguas mientras llega la solución. / El Correo El dramaturgo y empresario teatral Salvador Távora ha decidido echar un cable al club de piragüismo Kayak-Polo Hispalense, que fue desalojado el martes de la pasada semana del espacio que ocupaba en los bajos del paseo de Marqués de Contadero, porque el Ayuntamiento quiere convertir esa zona en un nuevo centro de atención turística. Por mediación de su hija Pilar Távora, candidata del PA a la Alcaldía, el promotor cultural ha cedido una nave que posee en el polígono ElPino para que la entidad expulsada pueda guardar sus materiales y barcas mientras encuentra otra sede. Los miembros del Kayak-Polo Hispalense trasladó todo su material a las instalaciones deportivas municipales de Arjona, en el Club Triana, que al día siguiente puso como condición para que permanecieran allí que se integraran en dicha entidad, informa elPA en una nota. Ante dichas condiciones, el director del club afectado, Miguel Ángel Rodríguez, y sus socios buscaron alternativas. Una vez que Távora estuvo al tanto, se puso en contacto con la compañía de su padre, La Cuadra, para ver si disponían de espacio en una de sus naves, donde finalmente los socios del Kayak- Polo Hispalense han podido reubicar sus 50 piraguas, así como el resto del material a expensas de una solución definitiva. El dramaturgo expresó este martes a este periódico su solidaridad con los afectados y explicó que ha «puesto en un ladito las pertenencias que allí guardaba», principalmente elementos escenográficos de sus producciones, para dar cabida a 50 embarcaciones del club. Távora ha decidido echar una mano a estos deportistas, a pesar de que él mismo también atraviesa una complicada situación, puesto que trata de sacar a flote su sala de teatro, en el Polígono Hytasa del Cerro, actualmente cerrada y a la espera de alguna ayuda pública. Por su parte, la candidata andalucista expresó en un comunicado «la frustración que supone para los sevillanos que quieren aportarle valor añadido a esta ciudad ver cómo son nuestras propias instituciones la que más difícil nos los ponen». «En esta ocasión, una vez más, la sociedad civil ha tenido que sustituir la labor del Ayuntamiento, que debe ser quien dé una solución a estos ciudadanos que sólo pretenden potenciar el deporte en nuestro río, y sólo están pidiendo un espacio», añadió. Por su parte, Miguel Ángel López anunció que el próximo paso será el jueves, cuando se reunirá con el Defensor del Pueblo Andaluz, para que medie en la búsqueda de una solución en colaboración con la administración autonómica y estatal, «ya que no nos vamos a volver a sentar con el Gobierno municipal, es absurdo. Llevamos dos años reuniéndonos sin que aporten ninguna solución viable». «Sus únicas propuestas han sido que nos reubicásemos a la intemperie, en las inmediaciones del centro de la Cartuja, o compartir 300 metros cuadrados con otros tres clubes, cuando el espacio que ocupábamos solos era de 200 metros».