La hermandad de Jesús Despojado se ha embarcado en una profunda renovación estética y patrimonial de sus dos pasos. El de misterio pasará a ser dorado casi en su integridad, un cambio de imagen que empezará a apreciarse por fases a partir del Domingo de Ramos de 2012, mientras que la Virgen de los Dolores y Misericordia estrenará un nuevo manto de salida el año próximo, coincidiendo con el cincuentenario de su ejecución en el año 1962.
Ambos proyectos fueron presentados anoche a los hermanos en la capilla de la plaza de Molviedro. Según explica Miguel Cuevas, hermano mayor de la corporación, la intención que se persigue con el paso de misterio es ceñirse al proyecto que concibió el artista Antonio Martín de ejecutar un paso dorado, un diseño que no llegó a ejecutarse en su día debido a las estreches económicas que padecía la hermandad. De operar la transformación de color en este paso se encargarán los doradores Hermanos González con la colaboración del tallista Francisco Verdugo, discípulo del añorado Antonio Martín. El proceso, que se prolongará durante cuatro años, consistirá en retirar los barnices que en su día se aplicaron y en dorar toda la labor de talla del canasto y los respiraderos (las partes más blanquecinas que aparecen en la foto adjunta). "Cuando el proceso esté finalizado, la entrada de nuestro paso de misterio dejará de ser una gran mancha oscura", apunta el hermano mayor.
El otro gran estreno patrimonial podrá admirarse en su integridad el Domingo de Ramos de 2012. "En lugar de hacer grandes fastos" para conmemorar el cincuentenario de la hechura de su dolorosa, la hermandad ha apostado por brindarle un regalo que perdure en el tiempo: un manto de salida con diseño de José Antonio Grande de León, acorde al estilo decimonónico que impregna el estilo del palio y en la obra de las Hermanas Antúnez. El conjunto consiste en un entramado de grandes hojas de cardos con una greca perimetral que rodea la obra completa.
