"Tengo buenas sensaciones de cara a la final. El ambiente del equipo en general es impresionante. En el vestuario lo hablamos. En el campo también hablamos cada dos por tres del partido. El Atlético va a salir con una motivación increíble después de que la semana pasada ganáramos la Liga Europa", valoró.
"Ganar en Hamburgo nos ha quitado algo de presión, pero no vamos a decir 'bueno, como ya hemos ganado una no pasa nada si no ganamos la otra'. El equipo es ambicioso, queremos ganar las dos. Queremos escribir el futuro en rojiblanco", continuó.
"Si ganamos la Copa se confirmaría un 'doblete' que llevamos mucho tiempo esperando. Ahora que lo tenemos en la palma de la mano sólo nos queda cerrarla para atraparlo. La ilusión que tiene el Atlético por este título no la tiene el Sevilla, os lo aseguro", añadió.
Reyes, que recordó que en la celebración por la final de la Liga Europa no mojó "tanto, sólo un poquito" al Príncipe Felipe ("Nos dio suerte. Ojalá que se repita. Si vuelve a bajar al vestuario le volveremos a mojar un poquito nada más", añadió), repasó la trayectoria de su equipo, que empezó muy mal la Liga y que ha terminado la campaña con un título europeo y en la final de Copa.
"Cuando empiezas el año siempre piensas en ganar algo. En los primeros meses, en los que cada día íbamos peor, no se nos pasaba por la cabeza que pudiéramos ganar un título. Pero afortunadamente cambió", destacó el extremo, que le dio "un porcentaje muy alto del éxito del equipo" al entrenador Quique Sánchez Flores: "Si no es por él a lo mejor no estaríamos hablando de lo que estamos hablando".
El Sevilla, el equipo en el que Reyes se crió como futbolista y debutó en Primera División, será el último obstáculo hacia el título de Copa. "Que sea el Sevilla el rival es uno de los mejores equipos que podían tocar. No me arrepiento para nada de que sea contra ellos. Si marco no va a ser uno de los goles más dolorosos de mi carrera, más al contrario, seguramente sea de los que más recuerde por la importancia que tenga", valoró.
El futbolista, que reconoció que ha tenido "bastantes mensajes de amigos de Sevilla", destacó que el conjunto andaluz es un equipo "muy potente en lo defensivo y lo ofensivo". "Hay que tener mucho cuidado con ellos en todo momento. Cualquier jugador te cambia el partido", añadió.
"A Jesús Navas le conocemos todos. Es un jugador que puede ganar un partido en cualquier momento. Esperemos que el miércoles no tenga el día. Le deseo lo mejor, pero no para la final", continuó Reyes, que esperó que las aficiones del Atlético y del Sevilla se lleven "bien" en Barcelona y "todo sea bonito".
A nivel personal, el extremo ha sido uno de los destacados de este curso, aunque el pasado verano su futuro parecía más fuera que dentro del club. "A principio de temporada no hubiera apostado a que yo seguiría. Ni yo ni nadie. Han pasado muchas cosas y, gracias a Dios, positivas todas. ¿El futuro? Me queda un año en el Atleti y la decisión la tiene el presidente. Si me ofrecen renovar, voy a renovar porque me siento muy a gusto y feliz", explicó.
Reyes, que hoy lucía una camiseta con el lema 'Adicto al Atlético de Madrid ("Ahora mismo todos somos adictos al Atlético y por supuesto yo más", comentó), destacó que la llegada de Quique Sánchez Flores significó un "cambio impresionante" para él. "A mí, personalmente, su llegada me ha venido bien. He jugado, me siento importante y con confianza, que es lo que me faltaba", concluyó.
