El meta portugués Ricardo no ha tenido que esperar al 31 de agosto para saber que no jugará más en el Betis, ya que el consejo de administración le comunicó el pasado jueves que le iba a dar la baja federativa, pero a partir de hoy sí conocerá si su futuro inmediato pasa por otro equipo o por ejercitarse en solitario en Sevilla. Si ningún club lo ficha, y a día de ayer el panorama no era muy gratificante para el ex internacional luso, el Betis no tiene intención de dejarle entrenarse con el resto de la plantilla. En principio, el club le pondría un preparador físico y Ricardo trabajaría solo.
No ocurre lo mismo con otros dos jugadores a los que se busca salida. Rodri y Casto, víctimas de la escasez de ofertas, tienen una ficha asignada por si se quedan.
