Las relaciones entre EEUU y Rusia están prácticamente rotas por la crisis del Cáucaso. Ambos países no dejan de enviarse mensajes más o menos amenazantes. Ayer, la secretaria de Estado norteamericana, Condoleezza Rice, advirtió a Rusia de que no podrá defenestrar al Gobierno de Georgia.
Rice indicó ademas que considera que Rusia se encamina al "aislamiento y la irrelevancia" por actos como la invasión de Georgia o su "amenaza de apuntar a países pacíficos con armas nucleares". En un discurso que pronunció ayer, Rice indicó que "lo que es más preocupante sobre Rusia es que estos actos forman una pauta de comportamiento cada vez peor en los últimos años". "Esta pauta de comportamiento es de una Rusia cada vez más autoritaria en casa y cada vez más agresiva en el exterior", sostuvo.
Las palabras de Rice representan una dura advertencia contra Moscú y apuntan a un endurecimiento aún mayor de la política de EEUU hacia ese Gobierno, después de que la invasión de Georgia causara un fortísimo malestar en Washington.
Como ejemplo de la nueva pauta de comportamiento de Rusia, Rice citó la "intimidación" que aplica a los estados soberanos vecinos, el "uso del petróleo y el gas como arma política", su "amenaza de apuntar a naciones pacíficas con sus armas nucleares", y su venta de armamento a grupos y naciones que amenazan la seguridad internacional, entre otros.
Para la responsable de la política exterior de EEUU, este comportamiento, no ha "pasado desapercibido" para la comunidad internacional.
El objetivo estratégico para EEUU ahora es hacer comprender a Rusia que, con su actuación, "se está autoimponiendo un aislamiento" y una pérdida de peso y de relevancia en el ámbito internacional, según Rice. "Estados Unidos y Europa debemos ponernos en pie ante este tipo de comportamiento. Por nuestro bienestar, y el del pueblo ruso, que se merece una mejor relación con el resto del mundo, Estados Unidos y Europa no podemos permitir que Rusia obtenga ningún beneficio con sus agresiones. Ni en Georgia ni en ningún sitio", agregó.
Relaciones. Sin embargo, el presidente ruso, Dimitri Medvédev, declaró ayer que las relaciones con Estados Unidos son una de las prioridades de Rusia y llamó a no sacrificar por "nimiedades" el potencial de los lazos bilaterales. Según el presidente, Rusia y Estados Unidos cuentan con un "significativo potencial para el diálogo político y las relaciones en los ámbitos económico y comercial, energético y de inversiones".
