Cultura

Rigoletto fue una fiesta

Un acontecimiento como éste sería un estupendo empujón para el Teatro de la Maestranza si recibiera la cobertura mediática que merece.

el 22 jun 2013 / 22:57 h.

Crítica de ópera Sevilla 17/06/13 Teatro MaestranzaEnsayo general de la opera de VerÓpera de Giuseppe Verdi. 2ª reparto. Pedro Halffter, director musical. Stefano Vizioli, dirección escénica. Intérpretes: Leo Nucci, Celso Albelo, Jessica Pratt, Dmitry Ulyanov, María José Montiel, Ana Otxoa, Miguel Ángel Arias. Real Orquesta Sinfónica de Sevilla. Coro de la A.A. del Teatro de la Maestranza. Producción del Teatro Regio di Parma. Teatro de la Maestranza. Un acontecimiento como el del jueves sería un estupendo empujón para el Teatro de la Maestranza si recibiera la cobertura mediática que merece, sobre todo tras la presentación de una programación más endeble de lo acostumbrado a causa de los malditos problemas económicos. Un segundo reparto no es sinónimo de secundario, especialmente si lo encabeza una leyenda como Leo Nucci, cuyas casi cuatrocientas cincuenta representaciones del bufón jorobado lo han convertido en su segunda piel, conservando aún tanta frescura, potencia y dominio del canto. Algunas líneas, pocas, fueron más bien declamadas; el resto, una brillante exhibición de fuerza expresiva a todos los niveles. Grotesco, desagradable, patético y a la vez tierno y emotivo, como se comprobó en un Cortigliani, vil razza entonado con el corazón. Estrellas como él arrastran legiones de fans que protagonizaron una fiesta de eufórica admiración, lo que dejó claro desde el principio que habría bis de la vendetta, continuando una tradición que nació en Italia y tuvo una sonada escala en Madrid hace tres años. A su lado brillaron también Jessica Pratt, dulce, sobria y elegante, de voz bien colocada, controlada y suficientemente proyectada, aunque renunciáramos a la extraordinaria exhibición ornamental que nos ofreció Cantarero la noche anterior en Caro nome. El canario Celso Albelo consiguió sin aspavientos darle el toque canalla, prepotente y arrogante que exige el Duque de Mantua, apoyándose en una voz arrolladora, segura, firme y tan apropiada para el repertorio. Quienes no tengan oportunidad de disfrutar de este espectáculo pueden consolarse con el DVD de Nucci y esta misma producción, enmarcado en la colección Tutto Verdi conmemorativa del 200 aniversario del compositor.

  • 1