El delegado de Empleo, Antonio Rivas, negó ayer que diera indicaciones al ex director general de Mercasevilla Fernando Mellet para que solicitase 300.000 euros de comisión a los empresarios del Grupo La Raza, tal y como cree la juez del caso, que le imputa un delito de cohecho. Una acusación que atribuye "al pánico, a presiones de terceras personas o porque Mellet se ha vuelto loco".
Rivas, que estuvo dos horas declarando, dijo que "no le encuentra explicación algunas a las manifestaciones de Mellet", quien dijo ante la Policía Judicial que recibió dos llamadas del delegado de Empleo, una en diciembre de 2008 y otra enero, para confirmarle que el proyecto de la escuela de hostelería había logrado una subvención "y para decirle que tenía que pedirles a los de La Raza una contribución voluntaria para a Junta de Andalucía de 300.000 euros", según consta en el relato de los hechos que realiza la titular del Juzgado de Instrucción 6, Mercedes Alaya.
El delegado provincial dijo a la juez que en todas las reuniones a las que asistió para tratar sobre el proyecto de la escuela ni por su parte "ni por ninguna otra persona se menciona la necesidad de compensar económicamente a la Junta por la subvención que se iba a conceder". Por ello, en declaraciones a la prensa tras declarar, achacó la acusación de Mellet a "presiones, porque es un hombre que lleva muchos años en la vida orgánica e institucional y puede que haya pisado el callo a alguien", aunque no quiso aclarar, "porque no lo sé", a qué personas se refería o si eran coacciones dentro del propio partido.
Rivas, que sólo contestó a las preguntas de la juez, del fiscal y de su defensa, explicó que "él no tenía competencias en la concesión de ninguna subvención" y que tras reunirse con La Raza, Mellet y el presidente de la Asociación de Empresarios de Hostelería, Juan Robles, (quienes le trasladaron la necesidad de fundar esta escuela para contar con mano de obra cualificada) loes que recomendó que la solicitaran a la Dirección General de Formación. Rivas concertó una entrevista con el director, entonces Juan Manuel Fuentes Doblado, y también asistió a la misma. Una vez que se subsanaron ciertos errores en la tramitación de la subvención, Rivas recibió una llamada confirmándole que se la habían otorgado, pero negó que llamara a Mellet, pues supuso que ya lo sabría. La única llamada a Mellet que Rivas reconoce es una del 5 de enero, pero fue "para un asunto de la Cabalgata, ya que la hija de mi secretaria salía".
Regulación de empleo. Rivas, que pertenece a la ejecutiva provincial del PSOE, negó también, a preguntas del fiscal, que haya tenido relación con los ERE de 2003 y 2007 de Mercasevilla, ya que "de esto se encarga la Inspección de Trabajo". Según dijo los expedientes "se tramitaron con acuerdo entre empresa y trabajadores, con lo cual no se requirió la labor de intermediación".
El delegado de Empleo también negó que sea amigo de Juan Lanzas, ex sindicalista que asesoró a Mercasevilla en los ERE y que ha declarado como testigo, a lo que añadió que no sabe el destino que tendrían los 300.000 euros que supuestamente reclamó Mellet, "pero desde luego no iban a ningún uso público de la Junta". Además de Rivas, también están imputados Mellet, su adjunto Daniel Ponce y la trabajadora Regla Pereira.
