El Betis cuenta desde ayer con un central menos, David Rivas, que puede dar la temporada por finiquitada después de ser operado de una rotura completa del ligamento lateral interno de su rodilla izquierda. Como mínimo permanecerá tres meses de baja. Su ficha está ahora en el aire...

Los médicos del Betis confiaban en que Rivas, lesionado un par de minutos antes de que Luis Fabiano marcase el primer gol del pasado derbi, tuviese suficiente con una escayola y el correspondiente reposo para reponerse, pero el problema se complicó y "lo mejor era que pasara por el quirófano", según aclaró ayer el doctor Tomás Calero. La razón es que el ligamento no sólo estaba roto, también estaba "desgarrado y caído". "En el 90% de estos casos la ortopedia no es efectiva, el ligamento se quedaría elongado", detalló el cirujano que le operó, Santiago Pérez Hidalgo.

"Lo raro es cómo ha quedado el ligamento, laxo. Es como un globo, cuando se le quita el aire tarda en recuperar la forma. Si no fuese por eso, la mayoría de lesiones de este tipo se arreglan con inmovilización y reposo, pero tal como lo tiene, con una inmovilización se quedaría en una mala situación", siguió diciendo Pérez Hidalgo. Aprovechando la coyuntura, los doctores también retocaron el tendón rotuliano, víctima de una antigua lesión.

A partir de ahora, Rivas permanecerá un par de días en el hospital, luego estará un mes inmovilizado y afrontará tres semanas de fisioterapia "suave" otra vez en la clínica. Y cuando termine esa convalecencia, una "pretemporada" para él solo. "Si todo va bien, serán tres meses o tres meses y medio", calculó Pérez Hidalgo, con lo que "llegaría muy justo a los tres o cuatro últimos partidos" de la campaña, según Calero. "El problema es que habrá que ser muy cautos cuando empiece la tonificación muscular porque puede estar en precario por la patología que tenía en el tendón rotuliano", advirtió el jefe de los servicios médicos.

De hecho, de ese problema en el tendón depende que el Betis pueda liberar o no su ficha aduciendo una lesión de larga duración: "El objetivo en contra del jugador es que hemos tenido que tocar el tendón rotuliano. No ponemos la mano en el fuego por que esté jugando en tres meses. Si fuese sólo por el ligamento, no tendríamos justificación para pedir la baja", reconoció.

La plaga de lesiones. Ya que estaba a mano, Calero también fue interpelado por las lesiones musculares que no paran de sufrir los jugadores verdiblancos. El doctor las atribuyó al cambio en el sistema de entrenamiento: "El año pasado, cuando llegó Luis Fernández, tuvimos seis lesiones musculares en un mes", recordó el galeno verdiblanco, quien aclaró que "la única importante ha sido la de Fernando Vega". "Llevamos cinco semanas con Paco Chaparro y sólo Fernando Vega está de baja. Hemos pagado la adaptación y esperamos no tener ya más problemas", agregó.