Un hombre y una mujer han sido detenidos por la Guardia Civil después de que robaran con violencia 1.800 euros a un anciano, al que engañaron simulando ser una pareja de turistas en La Puebla del Río. La huida les llevó a Isla Mayor, donde fueron capturados.
Para cometer el robo, relata la oficina de Comunicación de la Guardia Civil, se hicieron pasar por "cándidos turistas" y solicitaron información al anciano, del que se ganaron la confianza. Aprovecharon un descuido para birlarle el dinero y salir corriendo.
El modus operandi, según la Guardia Civil, fue el siguiente: la pareja, de nacionalidad maltesa, se acercó a la víctima y la mujer le preguntó por una gasolinera en las cercanías. El hombre, que fingió ser un turista un tanto ingenuo, le mostró billetes de otros países con la pregunta de si son válidos en España para pagar la gasolina.
La víctima entonces les mostró los billetes de euro que circulan en España -y, aviso a navegantes, también en vigor en Malta desde el 1 de enero-. Fue su perdición, porque mientras el hombre le agarró el brazo la mujer le metió la mano en el bolsillo y le quitó la cartera, donde el anciano llevaba nada menos que 1.800 euros. A continuación, y como no podía ser de otra manera, se dieron a la fuga en un turismo al que, precisamente, no le faltaba gasolina para la escapada a toda velocidad.
Es en ese momento cuando el teléfono de emergencias de la Guardia Civil, el 062, recibió la llamada de auxilio. La central operativa compleja de la Comandancia de Sevilla logra ser informada de los datos del vehículo y envía a cuatro patrullas a la zona.
Una de estas patrullas, la del puesto de Isla Mayor, se cruza con el vehículo e inmediatamente gira en redondo para iniciar la persecución. El turismo hace caso omiso de las señales de la patrulla para que se detenga. Al contrario, aceleró cada vez más, hasta el punto de entrar como una flecha en la travesía de Isla Mayor.
Los ladrones no sólo pusieron en riesgo su vida, la de los agentes o la de cualquier isleño que pasara por allí: en el automóvil estaban también sus hijos, dos niños de 1 y 7 años.
La huida acabó con el choque del turismo con un talud en un cruce de la travesía. Todos los ocupantes necesitaron ser trasladados al hospital, y los adultos fueron además detenidos.
