Hay algunos ladrones que, además de robar, se han armado de un especial desparpajo a la hora de hurtar. Es lo que ha ocurrido en un supermercado de Utrera, donde aun no dan crédito a lo vivido. Un hombre entró en el comercio y se dispuso a hacer su compra, en esta ocasión una paletilla.
Sin embargo, intentó salir del supermercado sin haber abonado el importe del producto. En ese instante, una de las cajeras le llamó la atención, recordándole la evidente obligación de pagar el artículo antes de marcharse. Fue entonces cuando este sujeto le dijo a la dependienta que iba a salir a la calle para enseñarle la paletilla a su madre, para ver si era de su gusto, y que volvería para pagarla. Alegó que esta se encontraba esperándole en el coche, que estaba estacionado en el aparcamiento.
La cajera y el supuesto cliente empezaron a replicarse mutuamente para que este no pudiera llevar a cabo lo que tenía pensado hacer. El hombre logró salir del comercio y, al aproximarse al vehículo, se mostró sorprendido porque su madre no estaba en el interior. Eso no fue óbice para que el individuo se subiera al turismo con la paletilla, que depositó en el asiento del copiloto. La cajera comenzó a forcejear para que no se marchara, mientras que el ladrón empezó a moverse en el interior del coche asegurando que estaba buscando la cartera para coger el dinero. A causa de los extraños movimientos, la dependienta se asustó, temiendo que pudiera coger algún objeto con el que agredirla, por lo que cejó en su intento. Fue el instante en que el caco aprovechó para salir huyendo del supermercado.
Los testigos anotaron la matrícula del vehículo y cuya procedencia parece estar en Las Cabezas de San Juan. Con ello, presentaron la correspondiente denuncia ante la Guardia Civil, que está investigando el caso.
