La Policía Nacional de Sevilla detuvo ayer a dos ciudadanos por presuntamente robar en diversos estancos, así como a sus repartidores. Los detenidos pagaban a toxicómanos para que alquilaran los coches que luego utilizaban para cometer los delitos.
La Policía Nacional estudió la forma de comisión de estos hechos delictivos comprobando que, en un principio, los autores aprovechaban los puntos de descarga de los camiones de la empresa encargada del suministro de tabaco a los estancos, según informó la agencia Efe. Desde hace un tiempo, y debido al aumento del precio del tabaco y al descenso de las ventas, son los propios estanqueros los que se trasladan a la suministradora para recoger en sus vehículos el producto. Esto los convierte en víctimas vulnerables al carecer de medidas de seguridad en los vehículos en los que transportan la mercancía para venderla.
Supuestamente compraban identidades de indigentes, llegando a pagar unos 30 euros a estas personas para que aportaran su Documento Nacional de Identidad (DNI) en el alquiler del vehículo utilizado en los robos. De este modo, intentaban que los agentes no pudieran identificar al arrendatario.
Las gestiones de la Policía Nacional dieron como resultado la detención in fraganti, tras cometer un robo en las inmediaciones de un centro comercial en el populoso barrio Montequinto, de dos hombres integrantes de esta banda, que fueron identificados como M.G.R., de 47 años y con 11 antecedentes, y J.L.R., de 29 y con tres detenciones anteriores. Los agentes les intervinieron 1.500 cajetillas y están considerados, junto al resto de la organización, los presuntos autores de 10 robos a estanqueros cometidos en los barrios de la capital hispalense de Sevilla Este y Valdezorras, además del citado en Montequinto y otros en Los Palacios y Villafranca y Pruna.
La cantidad total a la que ascendería todo lo sustraído ronda los 30.000 euros, ya que las cajetillas robadas eran vendidas a un precio mucho menor en diversos comercios o a particulares.
Igualmente, la Policía Nacional ya tiene identificados a otros tres integrantes de la organización y no se descarta la detención de los mismos en los próximos días. La Policía Nacional averiguó que la mayor parte de los robos eran realizados con vehículos alquilados, por lo que estableció un dispositivo de vigilancia en las inmediaciones de la suministradora de tabaco, considerada como punto de partida de los estanqueros cargados de su mercancía, ya que se llegó a la conclusión de que los autores seguían a éstos hasta su destino. En el camino aprovechaban un descuido del conductor para poder romper puertas y ventanas de los vehículos y sustraer el tabaco cuyo valor ascendía a 3.000 euros en cada acción que perpetraban.
